Formando el futuro
Isabel Lecha - Consejera de Servicios Sociales y de Mujer de la Comarca del Bajo Aragón

25 de Noviembre ¿ Sabemos lo que este día representa?. La mayoría de personas no saben que conmemoramos la lucha continua para la eliminación de la violencia de género, una tarea ardua y constante, pero tristemente, el 25 de Noviembre se utiliza principalmente para hacer recuento de las victimas anuales y diferentes porcentajes que lejos de cumplir su cometido de concienciar al mundo de este gravísimo problema, solo sirven para alarmar temporalmente a la sociedad.

Durante décadas las mujeres han luchado por sus derechos y libertades como personas, en una revolución a la que se denomina “feminismo”, lograron, o logramos cambios muy importantes en nuestra sociedad, algo mal visto por algunos sectores de población que con el fin de desacreditar este movimiento nos acusaban de querer superar a los hombres. Creo que hoy en día esta más que demostrado que nuestro principal reto es conseguir la IGUALDAD de ambos sexos en todos los campos, en el laboral, en el familiar, en el ámbito político y sobre todo y más importante en la igualdad como PERSONAS, igual de libres y con los mismos derechos y obligaciones.

Desde aquí me gustaría hacer un poco de memoria histórica ya que es bueno recordar, no para suscitar rencores, sino para no volver a caer en los mismos errores y de paso que las nuevas generaciones conozcan aquello que no saben.

Durante la época del franquismo España estaba sumida en una gran represión contra las libertades de todo tipo, pero de forma especial la sufrieron las mujeres, que después de una corta etapa en que la República reconoció nuestros derechos, volvimos a caer en la imposición de un dictador enormemente machista y con el gran apoyo y poder de la Iglesia, nuestro reconocimiento como personas cayó totalmente en el olvido y así pasamos a ser meros “objetos” en manos de los hombres ya que solamente ellos dictaban las leyes. Se pasaba del mandato paterno a ser “posesión” del marido, tan solo para poder trabajar fuera del hogar tu “dueño” debía de dar el consentimiento por escrito y la iglesia y la escuela ensañaban que el fin de la mujer era procrear, ser sumisa, amable, respetuosa y cumplir con las obligaciones de esposa estando siempre dispuesta a las necesidades del marido y por supuesto, única responsable del cuidado de los hijos, que prohibidos totalmente los métodos anticonceptivos, con frecuencia eran muchos.

Pero un buen día las cosas empezaron a cambiar. A principios de los 70 se comercializó casi clandestinamente la píldora anticonceptiva, ésto supuso a las mujeres más progresistas un cambio radical porque desde ese momento podían controlar los embarazos, con lo cual les dio más tiempo para sí mismas y poder reflexionar sobre su vida. Por primera vez podían decidir algo, aunque muchas veces a escondidas. Poco a poco la sociedad fue cambiando y estos cambios, como siempre, provenían del sector más desfavorecido, MUJERES.

En estos años hemos conseguido muchas cosas, pero todavía no es suficiente, queda mucho por hacer y evidentemente somos nosotras quienes debemos de seguir al pie del cañón, apostando fuerte por la igualdad, pues no pretendemos ser ni más ni menos que los hombres, tan sólo iguales en la vida cotidiana.

Todavía hoy se nos exige que además de tener buena imagen hay que demostrar nuestra capacidad, un agravio comparativo, porque a ellos se les sigue aplicando lo del formulario en la antigua “mili”. Valor : Se le supone.

Cada año en estas fechas vuelven a surgir campañas de concienciación y tienen una gran importancia, pero sólo con eso no creo que vayamos a conseguir el propósito final que es la eliminación de los convencionalismos patriarcales que dominaban en gran medida nuestra sociedad.

Las nuevas políticas sociales de nuestro actual gobierno han avanzado mucho en el apoyo y ayuda cuando hay situaciones personales y familiares difíciles, pero pienso que también sería importante unificar fuerzas desde los departamentos correspondientes de Educación, Sanidad e Igualdad, teniendo un objetivo claro, educar en la igualdad y formar para un futuro más justo, por mi parte como Consejera de esta Comarca ,estoy en ello, y creo que con perseverancia en un corto período de tiempo se verán resultados.

Estamos invirtiendo en jóvenes, adolescentes y en infancia a través de diferentes programas educativos en los centros. Contamos con profesionales y expertos, también con la inestimable colaboración de los centros educativos y su profesorado, pero lo más importante en todo este proceso sois vosotros, padres y madres, ya que todo esto será inútil si desde el hogar no se inculca y colabora en la educación por el respeto, la educación y una información directa y real.

Los jóvenes son nuestro futuro y debemos apostar firmemente por ellos, pero además de enseñarles matemáticas, ciencias, historia, etc.., hay que formarlos para la vida, esto podemos conseguirlo con tres pilares básicos: La información, la educación y la reflexión. Si esto lo hacemos correctamente lograremos que crezcan como personas con el RESPETO como bandera, primero respeto hacia uno mismo y después para con los demás, sólo así conseguiremos vivir en un mundo con verdadera libertad, no libertinaje, que no es lo mismo.

Todos queremos lo mejor para nuestros hijos, pues bien, hagámoslo posible.

Para terminar sólo quiero escribir dos frases muy importantes para mi, heredadas de mi abuelo y pediros que analicéis su contenido:

No hagas a nadie lo que no quieras para ti.

La libertad de uno, acaba donde empieza la de los demás.