Cueva del Hierro

Cuatro días en la Serranía de Cuenca da para mucho de contar

Edurne Guevara

La Serranía de Cuenca presenta pequeñas, aunque impresionantes, sorpresas como es el caso de Cueva del Hierro que aparece en el mapa gracias a un importante yacimiento de hierro que acabó dando nombre a la población.

El pueblo, como tal, es el típico de la Serranía Alta de Cuenca: pequeño, pero entrañable. Es un rincón rodeado de monte bien agreste, como asalvajado y con importantes desniveles, sobretodo al este al abrirse al Valle del Tajo. En el término de Cueva del Hierro nace el Guadiela, el afluente más importante del Tajo en su tramo alto.

La población tiene además un arroyo, el Nogueruela, que alberga a su alrededor un vistoso parque botánico (hay algunos más en la zona). La población también presenta una Aula de la Naturaleza lo que intensifica y amplia los conocimientos del ecosistema de la zona.

Pero lo más característico del término de Cueva del Hierro es la explotación minera de este mineral que se remonta a la época celtíbera, aunque conoció su esplendor con los romanos a los que siguieron otras civilizaciones.

De esta explotación de extraía el mineral hierro que, una vez fundido, servía para fabricar armas y herramientas. Esta mina en la época romano dio un “empujón” social, así se reconocen importantes asentamientos en Priego, Cañizares, Alcantud y Beteta. El reconocimiento de una calzada romana puede darnos una idea de la importancia de esta mina para el imperio. Hoy todavía nos pueden acompañar a reconocer algún que otro tramo de esta calada.

Un rasgo importante, casi anecdótico, son las visitas que realizaba D Miguel de Cervantes Saavedra, cuando iba a visitar a su hija casada con D Luís de Molina, propietario de la Herrería de Santa Cristina... establecimiento muy cercano a la mina y que, evidentemente, trabajaba con el hierro de la misma.

Todavía en el siglo pasado se explotó la mina hasta que, a mediados de siglo se cerró definitivamente porque no era rentable.

Hoy es un lugar de visita donde se puede tener desde una lección de geología hasta una idea de cómo era el trabajo en los diferentes tiempos de explotación de este lugar. Se recorren galería que están debidamente adecuadas a las visitas( es recomendable llevar una chaquetilla si es verano y, siempre,, el casco que te facilitan a la entrada). Un guía nos va explicando las peculiaridades de la mina, paso a paso: su historia, las características morfológicas, las técnicas de trabajo empleadas en los diferentes tiempos y nos mostrará a mirar y entender mejor las diferentes, variadas y sorprendentes formaciones geológicas de gran belleza.

Pasear la mina de hierro de Cueva de Hierro es una experiencia única y especial en muchos sentidos que te deja un excelente sabor de boca.

La visita no termina aquí dado que en un edificio colindante a la mina se encuentra un Centro de Interpretación que es un complemento sobresaliente a la visita a la Mina. En este lugar se viaja por el camino del hierro: se descubren sus variantes más comunes, nos adentramos en las técnicas de explotación minera en los diferentes tiempos, en cómo trabajaban y en sus recursos….

En el Centro de Interpretación se muestra la proyección de un audiovisual muy fácil de entender para todos los públicos, además de tratarse de material muy didáctico.

En definitiva, un lugar para volver si es que has estado y un lugar para ir porque no te defraudará.