Policromado del relieve del martirio de San Juan Bautista en el altar mayor de la Parroquia de Mas de las Matas

Alfonso Belenguer Celma

El retablo que luce la cabecera de la iglesia, sobre el altar mayor, llegó a Mas de las Matas a principios de los años cincuenta. Según me informa D. Eugenio Añón, terminada la restauración de la iglesia, siendo párroco Mosen Camilo Pitarch, se encargó al taller de los hermanos Albareda de Zaragoza un relieve que representara el Martirio de San Juan Bautista (Titular de la Parroquia) para ponerlo en el altar mayor, dado que esta escena ocupaba el centro del antiguo retablo de madera desaparecido durante la guerra civil.

Los Albareda modelaron un bello relieve en escayola y, en el precio, quedó fijado el posterior policromado una vez ubicado en su lugar. Acabado el encargo se divide en varias piezas y es trasportado desde Zaragoza por el transportista de Mas de las Matas Julio Sacristán, para ser colocado en el lugar destinado por el albañil Joaquín Gimeno también de Mas de las Matas.

Para embellecerlo, el relieve se encuadró con un amplio marco de madera decorada y dorada en espera de que algún día vinieran a pintarlo pero, no sabemos la razón, nunca se realizó. Así quedaron las figuras en blanco tal como las hemos visto hasta hace pocos días

Después de más de 50 años ha llegado la pintura al relieve.

Tras mi arribada a Mas de las Matas, poco tiempo después de que se hubiera pintado la iglesia, surgieron las primeras conversaciones con Andrés Añón Serrano para policromar el relieve, pues desmerecía la monocromía del retablo con los nuevos colores que había adquirido el interior del templo. Y así, en conversaciones de verano, pasó el tiempo. Por fin llegó el momento y el día 4 de agosto Fabián Solsona colocó los andamios necesarios sin coste alguno, muy bien montados y anclados con toda seguridad ya que la altura es considerable.

El día 9 de agosto Andrés Añón pone manos a la obra y busca la colaboración de su esposa Pilar Mata, de la ejecutora de las vidrieras del coro y restauradora Eva Adán y de la estudiante de Bellas Artes y pintora Silvia Borrás. La primera operación es de limpieza, labor que resulta más fácil porque Miguel Ángel Aznar le había dado hace unos años una mano de pintura blanca. En la tarde de ese mismo día las figuras ya van cobrando color y una semana más tarde estaba terminado.

Desde abajo seguíamos con atención y emoción todo el proceso, viendo cómo el relieve cobraba vida, los espacios perspectiva y muchos detalles que antes no se apreciaban quedaban destacados.

El resultado ha sido excelente. Los artistas al mismo tiempo que trabajaban duro disfrutaban por la ilusión que ponían en el trabajo. Después de cada sesión el relieve quedaba oculto por una lona, hecho que aumentaba la expectación y el día 16, después de las últimas veladuras, apareció en todo su esplendor. No nos cansamos de mirarlo. Y comenzaron las visitas. El día de la Fiesta del Martirio de San Juan Bautista, en el momento de las Ofrendas, presentamos las obras al Señor: el policromado del relieve y también la reposición de la forja del siglo XVIII en el coro, obra realizada con el donativo de Juvenalla, (2.700 euros). En el momento de la Paz con un gran aplauso agradecimos toda la labor realizada a Andrés, a Pilar, a Eva, a Silvia, a Fabián y a Juvenalla.

En los días de las Fiestas las visitas a la Iglesia fueron como un río y todos felices porque los trabajos habían quedado muy bien, y además todo estaba realizado por personas de nuestro pueblo, que lo han hecho desinteresadamente y con mucha ilusión. Y esperamos que surjan muchos más proyectos y que la ilusión nunca acabe.