Una circunstancia inesperada me lleva a saber de ti, te has "escaicido" con mi hija y de haberos "topetau" he conocido el estado lastimoso en el que te ves, después del desgraciado accidente de bicicleta.

Jake, te hiciste querer mientras te tuvimos como vecino en el pueblo y yo te recuerdo corriendo con el toro de fuego, recuerdo que me entristece cuando te imagino postrado a esa silla de ruedas sin saber hasta cuando.

Dejamos de ser vecinos en el Mas y ahora volvemos a ser vecinos, esta vez con menos fortuna, pues tu nueva residencia, te obliga a relacionarte con personas (la mayor parte jóvenes) que cumplen tu perfil y se despiertan cada día con la dependencia de otras personas. Nuevos horizontes en tu vida y hago votos para que generen nuevas esperanzas e ilusiones.

Las circunstancias que te han acompañado a lo largo de tu existencia, se detuvieron un tiempo en el que me consta, muchas personas te apreciaron y lamentan no tenerte como masino.