Lactancia materna

 

 

 


 

ECOFEMINISMO Y  LACTANCIA MATERNA

 

 

“La lactancia materna es un acto político de insumisión”. Isabel Aler

“La recuperación del poder creador de las mujeres, de sus obras y de sus criaturas es la llave para iniciarnos de raíz, que no de golpe, en la sanación del conjunto de síntomas y procesos morbosos que padece nuestra civilización. Es el antídoto para la misoginia- que con distintas consecuencias o intensidades nos afecta a mujeres y hombres  entendida como el miedo que en forma de odio, desprecio, infravaloración, marginación o negación. Que de forma contenida o expresa se siente hacia el poder creador de las mujeres, y hacia sus obras y sus criaturas, es decir, hacia el poder de dar la vida en toda su integridad y potencialidad, que no es otro que el poder de concebir ,gestar y alumbrar biológica, social y culturalmente. Isabel Aler (1)

 

 

La ciencia carente de valores éticos se considera por encima del ser humano y de la naturaleza y con las modernas tecnologías el cuerpo de la mujer se convierte en una serie de objetos que suponen la pérdida de su integridad. Vandana Shiva establece una analogía entre el cuerpo de la mujer, la semilla y la Tierra, las cuales se han transformado en objetos pasivos, manipulados por los expertos, para la obtención de beneficio económico. Las semillas tratadas comercialmente, desplazan a las mujeres del Sur, conocedoras de la agricultura, la silvicultura y la ganadería, de la toma de decisiones, de igual modo que la presión comercial de la industria de sucedáneos de la leche materna intenta anular a la mujer en su capacidad para amamantar. (2)

 

Existe un sesgo de género que impide una evaluación real de la importancia de la crianza y dentro de esta la realidad de la lactancia materna. Si las madres y sus criaturas viven plenamente la lactancia materna, los grupos de intereses de ámbito mundial pierden un importante beneficio económico y por este motivo la lactancia materna se ve presionada por la lógica perversa del progreso y se hace invisible su dimensión económica, como sistema de ahorro para las familias, la sociedad y la sanidad. La realidad de la lactancia materna no permite una explotación comercial que aporte beneficio económico a los grupos de intereses de ámbito mundial. La lactancia materna es intrínsecamente valiosa, se puede calcular la dimensión económica de la misma como sistema de ahorro en sanidad y para las familias, sin embargo este valor se invisibiliza porque esto no beneficia económicamente a los grupos de poder. La lactancia materna tiene valores que son más importantes que el económico, amamantar es una fuente de salud para la madre y la criatura, la leche materna es el único alimento que proporciona todos los nutrientes y la protección inmunitaria que el bebé necesita, y los efectos beneficiosos de la lactancia materna se prolongan años después del destete y la ventaja más valiosa de la lactancia es que aporta una base emocional única para la madre y su criatura.

 

La lactancia materna es un acto de bienestar y salud, un asunto de mujeres y un derecho. Los grupos de apoyo a la lactancia contribuyen con la ayuda de madre a madre a cambios sociales necesarios para recuperar y restituir la maternidad.  En nuestro país los grupos de apoyo a las madres lactantes tienen una historia reciente. Vía Láctea es el primer grupo de apoyo en España, nació en Aragón hace más de dos décadas, aunque fue oficialmente legalizado en el año 1987, dos años antes de que la Declaración OMS- UNICEF (1989), resumida en los diez pasos para una feliz lactancia natural, recomendara la existencia de los grupos de madres.

 

La maternidad y la lactancia materna son un hecho global. Salvo pequeñas diferencias culturales que lo enriquecen, la maternidad y el amamantamiento constituyen un hecho universal, en el espacio y en el tiempo. Madres de todo el mundo manejan un mismo lenguaje de cuidados, afectos, experiencias, dudas. Existe por tanto un marco de referencia global y una actuación local, puesto que las madres se organizan en pequeños grupos operativos en cada comunidad. “Pensar globalmente y actuar localmente”. Los grupos de apoyo a la lactancia materna surgieron espontáneamente en un marco de ayuda mutua entre mujeres y con profesionales sanitarios, y están presentes y coordinados en objetivos y en acciones en todo el mundo, siendo la lactancia materna una gran perjudicada por la globalización economicista.

 

Las mujeres que dan el pecho durante varios años en nuestra sociedad tienen que hacer frente a una serie de presiones de tipo social y familiar que las convierte en mujeres resistentes y luchadoras por el entrenamiento que realizan a lo largo del tiempo de lactancia en que se “saltan” las pautas habituales de crianza. El conflicto que existe entre maternidad y trabajo pone de manifiesto la importancia social de la lactancia materna. Las mujeres que dan el pecho tiene derecho a trabajar y las mujeres que trabajan tienen derecho a dar el pecho. La lactancia materna requiere una definición de trabajo que respete la crianza y la simbiosis madre criatura como hechos indispensables para el desarrollo del ser humano. Cuando crianza y trabajo sean compatibles el mundo habrá empezado a cambiar o como señala W. Reich (1950):

 

“La civilización comenzará el día en que la preocupación por el bienestar de los recién nacidos prevalezca sobre cualquier otra consideración”

 

Gestar, ser gestado, parir, nacer, mamar y amamantar, forman parte de la sexualidad común de todos los seres humanos. Ha llegado el momento de reivindicar la dimensión de la sexualidad infantil vinculada a la crianza, como expresan Casilda Rodrigañez y Ana Cachafeiro (3).

 

La sexualidad es un todo como demuestra la fisiología, son las mismas hormonas las que intervienen en el acto sexual, en el parto, y la lactancia. La lactancia materna forma parte de la sexualidad de las madres y las criaturas, por lo tanto las represiones hacia la lactancia materna son también represiones hacia la sexualidad. Al mismo tiempo que se utiliza el pecho femenino como objeto sexual para el reclamo publicitario todavía se critica y se rechaza en muchos lugares que mujeres amamanten en público a sus criaturas.

 

Existe una dimensión en la lactancia materna que conviene no olvidar jamás y es la lactancia materna como un acto de amor , eso es dar de mamar, amar y dejar aflorar los instintos, a través del abrazo “madre criatura” se despierta a una sabiduría interior, instintiva que nadie puede controlar, despierta una mujer salvaje que se encuentra bajo el influjo hormonal, de la oxitocina “hormona del amor”, la prolactina “hormona maternal”, las endorfinas “hormonas de la felicidad”, que impulsan a las mujeres hacia una revolución que intenta recuperar, y restituir la maternidad a la humanidad.

 

AMAMANTAR……

Es sencillo y hermoso, si la mujer está bien informada.

Es un derecho, para todas las mujeres de todo el mundo.

Promueve la salud de la madre y de su bebé.

Favorece el vínculo afectivo entre la madre y su criatura.

Da validez a los conocimientos ancestrales de las madres.

Confirma la capacidad de la mujer para controlar su cuerpo.

Aumenta la autoestima y la confianza de la madre en satisfacer las necesidades de su criatura.

Reta al modelo consumista y de intereses que promueven la lactancia artificial.

Es un derecho de la mujer trabajadora.

Precisa cambios sociales y culturales que permitan vivir libremente la experiencia.

No es una esclavitud.

Une a las mujeres de todo el mundo.

Despierta la sabiduría ecológica y el sentir de comunión con la Madre Tierra.

Forma parte de la sexualidad de la madre y de la criatura.

Recupera la dimensión de placer y satisfacción para las madres y sus criaturas.

Es dejar fluir, desparramarse piel con piel.

Disfrutar de la animalidad con plenitud de conciencia.

Es un acto de amor.

 

María Jesús Blázquez

Catedrática de Biología-Geología

Cofundadora  y Vicepresidenta de Vía Láctea

 

1.- Concebir, gestar y dar a luz a lo que somos y podemos ser gen-eros-a-mente. Ponencia de Isabel Aler en el curso de verano de la Universidad de Maspalomas 2003

2.- Vandana Shiva. Abrazar la vida. Mujer ecología y supervivencia. Barcelona: La Sal; 1996

3.- Rodrigañez C. Cachafeiro A. La represión del deseo materno y la génesis del estado de

sumisión inconsciente. Móstoles: Madre Tierra; 1995