A Mariano Sorribas, miembro fundador del Grupo de Estudios Masinos

El pasado 29 de junio fallecía en Valencia el actual vicepresidente del GEMA.: Mariano Sorribas Zapater.

Mariano representa a esa generación de hombres y mujeres que se formaron a sí mismos, que rompieron con la tradición continuista del medio rural y buscaron una oportunidad de cambiar su futuro. Y todo lo que aprendieron lo volcaron en su pueblo, en su querido pueblo. Él es un buen ejemplo.

Mariano comienza su bagaje académico de la misma forma que lo hicieron otros de su tiempo: como discípulo en el cercano seminario de Alcorisa. De aquí pasa a estudiar filosofía y teología en Teruel y, ya como seglar, convalida sus estudios en Roma. Acabada su formación fija su residencia en tierras valencianas junto con Pilar, con quien comparte su vida y dos hijos, Cristian y Borja. Elige la dura tarea de la enseñanza como profesor de lengua y literatura castellana primero en Xàtiva, después en Puerto de Sagunto y, finalmente, en Valencia.

Su vinculación con su pueblo ha sido siempre muy activa. En los años 70, desde el escenario de una plaza en fiestas, impulsa la restauración de la ermita de Santa Flora. Poco después funda, en colaboración con algunos amigos, el Grupo de Estudios Masinos. Desde entonces toma parte activa en los proyectos de esta asociación y, por iniciativa suya, se crea El Masino, del cual se encarga durante más de una década. Asumió la presidencia desde 1983 hasta 1986. Gran conocedor de la historia de su pueblo divulga la vida y obra del padre Benito Feliu de San Pedro, el personaje más ilustre de Mas de las Matas. Siempre en la brecha literaria, abre en la Plaza del Ayuntamiento la librería Camarón. Su contribución al florecimiento de la cultura masina ha sido fundamental en una época de cambios.

También en Valencia destaca por su aportación al mundo literario: como profesional dedica muchos años de entrega y abnegación en el empeño de formar ciudadanos y, como amante de los libros, fue copropietario de la editorial Boreal. Ofrece muchos años de trabajo altruista a la cooperativa KOYNOF dedicada al progreso de niños discapacitados psíquicos, de la que actualmente era su presidente.

El recuerdo de Mariano permanecerá vivo en todos los que gozamos de su amistad, y su labor en el Grupo de Estudios Masinos servirá de ejemplo para los que aún continuamos y para los que cogerán el relevo. Desde estas páginas nos unimos al duelo de tu familia y a ti te decimos, hasta siempre amigo.