El día San Jorge siempre ha sido un día especial y en muchos sentidos: por los libros, por el tiempo -normalmente de radiante primavera-, por las leyendas, mitos y por la gente que, casi siempre, sale a la calle para disfrutar de los actos que se celebran… además es un día fraternal y de intercambios, regalos… días de libros y rosas. Mas de las Matas, amaneció radiante ese día, plantando cara a las nubes de días previos, a las lluvias y otra vez a las lluvias y humedades de días futuros

Como todos los años los bajos del porche del Ayuntamiento sirvieron para alojar las paraditas con los libros que congregan a muchos curiosos: desde los más lectores hasta los más curiosos; desde los veteranos ojos lectores hasta los más pequeños que piden libros entre los que destacan los de animales y, sobretodo, los de dinosaurios.

En los mayores predominan los gustos por la novela histórica y por la de intriga, la negra. Había, además, un buen surtido de ambas.

De todas formas, siempre hay gente que prefiere los libros que “hablan” de nuestras tierras y gentes…triunfan aquí las editoriales, que no son pocas, aragonesas.

Por mi parte siempre realizo, al menos, dos compras una para la biblioteca personal y otra para mi sobrino que este año ya se acordó de recordarme que le tenía que enviar un libro y, a ser posible, de animales, así que adquirí un libro muy bonito: Diccionario por imágenes de los animales domésticos.

Mientras tanto, los mayores nos quedábamos con una novela innovadora y que hace un tiempo que está causando un ir y venir de buenas alabanzas, se trata de “El extraño incidente del perro a medianoche” de Mark Haddon. De momento, apasionante, una pequeña obra maestra tan bien escrita como fácil de engullir.

Después mis pasos se dirigieron a la Iglesia donde habitaba una exquisita exposición, con derecho a compra, de bolsos artesanales realizados con la paciencia de unas mujeres y el apoyo de Cáritas, ni que explicar tiene que los beneficios de las ventas estaban dedicadas a esta institución.

En la iglesia que, irremediablemente, me recuerda a la Ermita de mi pueblo, parece “casi tallada” desde el mismo patrón… joyas del XVIII. Allí Mn Alfonso Belenquer me enseñó las últimas mejoras… se ha repuesto el forjado del coro del siglo XVIII. Negra y a la que faltan algunos adornos, pero encaja bien, deslumbrante y casi desafiante. Como es el coro de él pende un cuadro en lienzo que nos muestra a Santa Cecília, patrona de los músicos. Según nos contaba Mn Alfonso el cuadro es una “reproducción” de una fotografía de la Santa que se encuentra en la Catedral de Murcia.

Hacia el altar mayor hay dos nuevos altares restaurados por el pintor local Miguel Ángel Aznar, exquisitos. Pintados de granate, de verde y oro: el de San Cristóbal, alberga también, el nacimiento y los Reyes de Oriente y el de la Virgen de Fátima que está restaurado de verde y oro. Se restauró además, por el mismo pintor masino, el altar donde se hace la misa de diario - el del Santísimo- y donde hay un manto pintado a mano por otro artista masino, Miguel Ángel Gómez Navarro, con motivos que hacen referencias a la Eucaristía.

No nos olvidamos del San Félix de barro realizado por Andrés Añón que ahora ya está debidamente pintado y presidiendo un altar, nos dice el cura que se le buscará su debido alojamiento; ni tampoco de las vidrieras que tan exquisito desafío (desde lo alto de la puerta principal, entre la piedra de sillería) se planta ante la luz y sus diferentes juegos, realizadas, también artesanalmente, por la artista masina, Eva Adán y que muestran al Ángel trompetero y al Espíritu Santo.

En otro orden de cosas informar que se han realizado en el Ermitorio de Santa Flora 4 sondeos -de 10 metros cada uno de ellos - y 5 catas en los muros… para ver la consistencia y resistencia del terreno y de los cimientos de cara a una futura restauración

Datos para saber un poco más:

Sobre Santa Cecília.- Cecilia de Roma, conocida como santa Cecilia (en latín sancta Caecilia), fue una noble romana, convertida al cristianismo, que - según la tradición -fue martirizada por su fe entre el año 180 y 230.

La Iglesia Católica y la Ortodoxa conmemoran su muerte el 22 de noviembre.

En la Iglesia católica, es patrona de la música, de los poetas, de los ciegos (como santa Lucía de Siracusa) y de las ciudades de Albi (Francia), Omaha (estado de Nebraska, EE. UU.) y Mar del Plata (Argentina).

Sus atributos son el órgano, la laúd y las rosas.

En honor a ella, un importante movimiento de renovación de la música sacra católica de finales del siglo XIX recibió el nombre de cecilianismo.

Sobre las diferencias entre altares y retablos.- Un altar (del latín altare, de altus «elevación») es un espacio o estructura consagrados al culto religioso; mientras que un retablo (etimología latina: retro tabula altaris: tabla detrás de un altar) es una obra de arte situada detrás de un altar, que puede estar construida en madera, mármol, alabastro o algún metal. Pueden ser escultóricos, con relieves o figuras de bulto redondo, o bien pictóricos; sin embargo lo más frecuente es que sean mixtos, combinando cuadros y tallas.