En contra de la impunidad y en apoyo a Garzón

Javier Díaz/ Sussanna Anglés

El sábado 24 de Abril el país se levantaba con atisbos de reivindicación: la de negarse a la impunidad de la etapa franquista y la de apoyar al juez Garzón en contra del procesamiento que se le ha abierto por parte de algunos jueces. Las familias tienen todo el derecho a buscar dónde están los familiares asesinados, cómo fue la represión, qué fue de los presos, cómo vivieron el cautiverio, qué fue de los que estuvieron años y años alejados de su tierra, sus familias y amigos… por no mencionar los que murieron en los campos de concentración: primero en Francia - que nunca los recibió bajo los valores republicanos - y después en los campos de concentración nazis.

Cabe mencionar, aquí, a los niños de la guerra que marcharon a Rusia, en plena guerra desde los puertos cantábricos, y que pasaron años y años separados de sus familias. Allí el pueblo, la gente común, como usted o como yo les acogió con los brazos abiertos, pero los mandamases del PCE se comportaron como verdaderos caciques, aquello por lo que decían lucharon. A algunos de éstos abría que abrirles su particular paso por la justicia.

El presidente Cárdenas, en México, recogió a los exiliados republicanos dando un ejemplo al mundo y plantando cara a muchos que se las daban de solidarios e izquierdistas. Más vale un gesto que mil palabras, palabrerías. Por eso y por muchas otras razones estamos en deuda con México y con otros países de latinoamérica… la deuda, además, nos viene de lejos por lo del robo y exterminio por lo del “descubrimiento”. No se entiende que nos crucemos de brazos cuando muchos de esos hombres y mujeres cruzan el charco para intentar vivir un poco mejor, y con mejores posibilidades, en nuestro país. Por mucho que haya pasado el tiempo se lo debemos, seguimos en deuda

Por supuesto que es intolerable que un juez como Garzón - sea más o menos propenso a lo mediático o no - sea sentado en el banquillo de los acusados por intentar abrir un proceso por los crímenes y represiones del franquismo… ¿acaso es diferente Franco que Pinochet o que la dictadura de los generales en Argentina?. ¿Es que el tiempo lo cura todo?, no por no afrontar la memoria y la historia, nos aleja del presente y coarta nuestro futuro. Muchos de nosotros queremos saber más de lo que les pasó a familiares represaliados o asesinados porque es, simple y llanamente, justo, legítimo y lleno de dignidad.

Creo que nadie quiere sentar a gente mayor en el banquillo ni someterlos a condenas. Sólo se pretende una reparación moral.

Por hablar de actos de represión, mucho más cercanos, que se han quedado en el cuarto del silencio más oscuro, mencionamos sólo dos: los represaliados, por el supuesto apoyo a los maquis, que supuestamente estaban enterrados en el cementerio de Monroyo, aunque las catas - por las que se luchó tanto por poder llevarse a cabo - nos hace suponer que fueron trasladados al Valle de los Caídos. O si quieren un episodio más cercano ¿Que pasó con los pastores que subían de Valencia pasada la guerra hacía Mas de las Matas?. Fueron emboscados y asesinados, pero el tema es tabú en el pueblo: ni se sabe dónde están enterrados, ni cuántos iban con ellos, si fueron torturados…

En el pueblo hay gente mayor que nos podría ayudar a restaurar su memoria y dignidad, así como las de sus familias. Todos descansaríamos más en paz, incluso los que, directa o indirectamente, están en culpa.

Por eso, y por mucho más el 24 de Abril colgamos en nuestro balcón una bandera republicana y unas palabras en apoyo de Garzón… gracias a la libertad por la que muchos dejaron la vida.