Después de un par de años, prácticamente interrumpidamente, acudiendo a este encuentro mensual y tras un mes de cierta reflexión, vuelve El Masino a su cita con el cine, enfocándolo de manera distinta a la que estábamos acostumbrados, pero dándole otro enfoque más conciso y centrándose en una o dos películas en cada artículo. La propuesta va a ser más irregular en el formato, pero con un comentario más extenso de cada largometraje presentado, así que se cierra, “Butaca Numerada” y se abre camino a

Sesión de tarde

José Antonio Añón - jose.anon@wanadoo.es

Para esta primera entrega y paliando el agujero de enero, se iniciará esta etapa con dos títulos, por supuesto uno de carácter infantil, ya que éste es un público potencialmente alto e incluso añadiría que real, para disfrute del séptimo arte. Así que sin más preámbulos, aquí estás las propuestas de febrero.

UN TIPO SERIO.

Directores: Joel y Ethan Coen

Interpretes: Michael Stuhlbarg, Richard Kind, Fred Melamed, Sari Lennick, Adam Arkin, Aaron Wolff, Jessica McManus, Simon Helberg, George Wyner, Fyvush Finkel

Género: Comedia Dramática.

País: USA

Larry Gopnik es un hombre bueno, un marido fiel y afectuoso, un padre entregado y un profesor serio, siempre justo y correcto, a pesar de las tentaciones diarias que le acechan. Pero un buen día, todo le empieza a ir mal. Su mujer le deja sin explicarle realmente por qué y su insoportable amante convence a Larry que debe dejar el domicilio conyugal por el bien de los niños y mudarse a un motel. De pronto, la carrera de Larry se ve amenazada por una serie de mensajes anónimos en los que le acusan de traiciones sin concretar nada y para colmo, el amigo de su mujer muere en un accidente de coche y ella insiste en que Larry pague el entierro. Larry, que tampoco anda muy bien de dinero, debe hacerse cargo del entierro de un hombre al que odiaba, abonar la fianza de su hermano jugador, además de intentar proteger su buen nombre y su carrera. A pesar de tantas desgracias, es imposible no reírse de la mala suerte de Larry en un mundo que quizá nos sea demasiado familiar.

Soy fan de los Coen, puntualicemos. Me quedé prendado de “Fargo”, “El Gran Lebowsky”, “Barton Fink”, “O Brother!”, “El Hombre Que Nunca Estuvo Allí”, “Lady Killers”, “Crueldad Intolerable”, “Quemar Después De Leer” y por supuesto “No Es Para Viejos”. Así que cuando estos ingeniosos hermanos estrenan película, acudo a ella, como el aficionado al fútbol va a presenciar un partido de la Premier League sin importar los equipos que juegan, sabiendo que nunca se sentirá defraudado. Tal es el caso, que de nuevo nos sumergen en su universo, en un humor a veces poco entendible, rozando el surrealismo y lo extravagante, retomando su lado más independiente alejándose de actores famosos, pero que se fabrican una excelente interpretación. La película, tal vez en un principio, no sea de fácil acceso, pero así como va trascurriendo la acción, se va comprendido, y se descubre cierta crítica a la comunidad judía, en este caso residente en la América del Norte, tan habituada a costumbres sociales demasiado tradicionales, a veces poco imaginables al resto de los humanos del planeta de zonas más desarrolladas. No es un film imprescindible, pero si muy recomendable.

TIANA Y EL SAPO

Directores: John Musker y Ron Clements

Interpretes: Película de animación

Género: Animación, Infantil, Musical.

País: USA

La historia transcurre en Nueva Orleáns y gira en torno a una joven princesa de raza negra, llamada Tiana, que sueña con abrir su propio restaurante, un Príncipe convertido en sapo que desesperadamente quiere recuperar su forma humana y un beso que les lleva a una divertida aventura a través de los paisajes misteriosos de Louisiana.

Disney vuelve de nuevo tras cinco años a la animación realizada a mano y a los musicales que tan buenos resultados le dieron hasta que llegó la animación en 3D y las películas de la factoría Pixar, así que Tiana se une a personajes venerados por el público infantil como la Sirenita, Aladdin, Pocahontas, Mulan, Simba o la pareja formada por Lilo y Stitch. Una película Disney en estado puro.