Que sí que sí. Lo sé de buena tinta la Flora está muy mala, no exagero que yo seré un poco Bárbara pero es verdad, tan blanquica, tan encalada tan llena de relicarios que va ella siempre casi no se nota pero esto no es broma seguro que la procesión la lleva por dentro ¿los médicos?... pues que le van a decir lo que a todas, que si la operación es muy difícil que si es muy cara y, ya se sabe, pues que está en la lista de espera y mientras tanto pues nada a régimen estricto de PanBlanco y Margarina ¿que margarina va a ser?... la margarina Flora que me lo ha dicho la Angelines, claro a la Flora siempre la han querido mas que a mi porque desde que el burro dichoso la eligió la han cuidado más, que si a visitarla para plantar arbolicos en el jardín, a llevarle rosquicas...que de mi solo se acuerdan cuando truena y cuando hay que tirar la basura! hay que ver como me dejan la entrada de polvo!, no hago otra cosa que barrer como si una no tuviera cosas que hacer... un día de estos me despisto, se me escapa un tormentón, tenemos un disgusto y !Pim Pam! los platos rotos los pagará la Bárbara y una, milagros, los justicos.

Ella, mírala tan altiva como siempre, a todos los que pasan por delante, que en cuanto llegan al pueblo la primera que los saluda «hola, que tal, cuento tiempo sin venir por el pueblo», y cuando se van: «no corras tanto por la recta y vuelve pronto» hala, que alcahueta es un rato, que desde allí arriba se ve todo y aquí, Santas somos las dos pero de mi dirán que estoy mal de la azotea pero ella si que está echa una ruina, sí, sí, vamos una autentica ruina, hala pues, eso que yo no quiero hablar mal de nadie, a mi lo mismo me da que me da lo mismo y cada uno en su casa y Dios en la de todos, pues eso, eso, ahora veremos cuanto la quieren.

¿Si la enfermedad es grave? fíjate si lo será que el cura no para de estar preocupado por la Flora y harticos están los médicos de oírle preguntar «¿Cómo va lo de la Tía Flora? no os olvidéis de ella» con eso te lo digo todo que ¿qué tiene? no se... de eso no entiendo... algo de dentro, que los años pesan para todas, que si las tensiones descompensadas, que si la humedad, la carcoma,cosas de esas.

Pues nada niña te dejo, que menudo capazo hemos cogido, es que hija hablas por los codos, anda me voy que ahora me acuerdo que me he dejado la puerta abierta de par en par y en estos tiempos nunca se sabe y son capaces de llevarse hasta los arcos de la pared.

Adiós Adiós.