En Guantánamo torturaban a los presos con canciones de Bruce Springsteen, de Queen y de Metallica. Aquí torturamos a los niños con A hard day´s night de los Beatles. Hasta seis veces al día han escuchado esta canción los críos durante el primer trimestre, pues se ha sustituido definitivamente la sirena por la megafonía. Y ya no hay otra canción en el mundo que ésta, una y otra vez. Dale que te pego. Los niños masinos asociarán para siempre este éxito de los Beatles con entrar y salir a la escuela y al recreo. La letra de esta canción narra la vuelta a casa de un hombre que ha trabajado sin talento durante todo el día y tiene ganas de estar con su mujer, porque ella se lo va a dar todo todo. Como es en inglés solamente los hijos del fisio pueden darse cuenta de lo poco apropiada que resulta esta historia.
Nuestro último comendador ya no va a regresar más, porque se ha quedado a vivir con nosotros y ahora es el director del colegio. Javier; si puedes hacer algo acaba pronto con este despropósito musical.
Durante el pasado verano cruzó por nuestra variante el coche de Google y desde entonces ya se pueden ver en Street view esas imágenes que cubren el recorrido con imágenes de trescientos sesenta grados con mucho detalle. Está muy bien para los que queráis pasear por el pueblo sin necesidad de salir de Barcelona.
Disculpas a Pili Bel, que la confundí con su hermana María Asunción, y disculpas a María Asunción que la casé con Ildefonso sin yo ser cura.
Se cuenta por aquí la rocambolesca historia del robo de unos décimos de lotería. Una noche oscura se los llevaron de la Bellota, y al cabo de unos días los encontró en una cuneta de la carretera de Calanda un parado que venía andando a buscar trabajo.
Hicieron la fiesta íbera de Lakuerter en Andorra. Un fin de semana de recreación histórica del pasado de la localidad. Gente disfrazada con pellejos, con sayas íberas y con túnicas romanas, puestos de feriantes que valen tanto para medievales, para el siglo del oro como para lo que haga falta. La crepería bretona de Liria y las empanadas de Montblanc se apuntan a todas las épocas. El pasado está cubierto del todo. Y el presente se recrea a lo grande en la feria de Aguaviva, con muchísima gente disfrazada del siglo XXI. Solamente nos falta en los alrededores algún pueblo que recree el futuro, con gente vestida de astronauta, monos del planeta de los simios y caballeros Jedi de la guerra de las galaxias.
Ya rechitan brotes verdes contra la crisis. En el Mas tiene su sede social la empresa de transporte falso internacional por carretera de mentiras más grande de Europa. Cientos de camiones imaginarios que recorren millones de kilómetros virtuales. El gerente se encarga camisetas y comidas de empresa para él solico.
Otro brote importante y además cierto es el rescate del regadío masino, que ha costado dos millones y medio de euros al gobierno aragonés, lo mismo que el rescate del Alakrana.