Agradecimiento

Antonio Sisqués Pérez

Dice un viejo proverbio que, cuando un anciano muere, una enciclopedia se quema. Afortunadamente, vivirán en nuestro recuerdo, todas aquellas páginas que escribió mi abuelo Indalecio en el cuaderno de nuestras vidas.

En nombre de sus hijos, Rosa Mari y Antonio, de mi esposa Carmen y mío, y de su bisnieta Clara, con la que llegaron a compartir una semana de sus vidas, agradecemos de todo corazón a toda la familia, amigos y vecinos de Mas de las Matas, el apoyo, la compañía y las muestras de afecto recibidas en estos duros momentos.