Como todos los años se acercan las fiestas y con ellas unas de las actividades programadas que mas atraen y unen a los Masinos.

Se puede sentir la adrenalina y la emoción en los minutos anteriores a la suelta de las reses bravas, dando el paseo al recorrido se aprecia como los mozos se juntan esperando su momento de gloria ante el animal y en momentos de apuro un buen quite de los compañeros, que puede emocionar al respetable, es todo un espectáculo.

Lejos de lo que se pueda pensar esta actividad une familias, es bastante habitual ver correr delante de los astados a padres con sus retoños, compartiendo la emoción de la fiesta, también se puede apreciar como la afición femenina cada año se incrementa y comparte un espacio que estaba reservado solo para los hombres.

La fiesta de los toros no entraña un peligro excesivo con lo cual los seguros que tiene que solicitar la comisión no dejan de ser de los más normales que otras actividades, claro están las carreras que como en los San Fermines se ponen en el recorrido algún insensato que con su hacer pone en peligro a los demás corredores, pero tampoco pasa de unos rasguños.

La desinformación sobre nuestra fiesta puede llevar a confusión y algún ecologista planteando algún comentario de malos tratos como ocurre en otras localidades de España, no tiene que olvidar la tradición que existe en nuestro pueblo a este tipo de actos.

En este punto tengo que agradecer el esfuerzo que realiza la comisión, esperando que no se decida la suspensión de tan importante acto dentro del programa festivo.

Esperando que nadie se confunda con este articulo tengo que plocamar a los cuatro vientos viva los toros de fuego los de los petardos los otros no. Salud y suerte