Butaca numerada
José Antonio Añón - jose.anon@wanadoo.es

De nuevo acudimos a la cita mensual con los lectores de El Masino a través del universo de la gran pantalla, y esta vez nos topamos ante una de las películas más grandes que se han estrenado en nuestro país en este año, y sin adelantar acontecimientos, no me refiero a la rodada por un director manchego, si no por otro que nació en San Francisco, California. También tendremos la habitual cinta de animación y rescataremos un western, un auténtico y genuino western.

Gran Torino. Director: Clint Eastwood. Intérpretes: Clint Eastwood, Christopher Carley, Bee Vang, Ahney Her, Brian Haley, Geraldine Hughes, Dreama Walker, Brian Howe, John Carroll Lynch, William Hill, Brooke Chia Thao

Walt Kowalski es un trabajador del automóvil jubilado que ocupa su tiempo con reparaciones domésticas, bebiendo cerveza y puntuales visitas mensuales al peluquero. Aunque el último deseo de su difunta esposa fue que se confesara, para Walt, un resentido veterano de la Guerra de Corea que mantiene su rifle M-1 limpio y listo, no hay nada que confesar. Todos aquellos que consideraba como sus vecinos se han trasladado o han fallecido y han sido sustituidos por inmigrantes hmong (etnia del sudeste asiático), que desprecia. Ofendido por prácticamente la totalidad que le rodea: casas descuidadas; las pandillas de adolescentes hmong, latinos y afroamericanos que creen que el barrio les pertenece; los extraños e inmaduros en que se han convertido sus hijos; Walt sólo espera a que llegue su última hora. Una noche alguien intenta robar su Gran Torino del 72 y este suceso hace que su tímido vecino adolescente, Thao, entre en su vida cuando los pandilleros hmong presionan al chico para que intente robarlo. Walt lo impide, convirtiéndose en el reacio héroe del barrio, especialmente para la madre y la hermana mayor de Thao, Sue, quien insiste en que Thao trabaje para Walt para enmendar su conducta. Una obra maestra del cine actual, Mr. Eastwood no deja de sorprendernos en los últimos años con desmedidos dramas, satinados con pequeñas pizcas de ironía. Un fallo, si, un voluminoso fallo, no achacable a nuestro hombre, el doblaje de los adolescentes hmong, es de lo peor que oído. Imperdonable.

Los Abrazos Rotos. Director: Pedro Almodóvar. Intérpretes: Penélope Cruz, Lluís Homar, Blanca Portillo, José Luis Gómez, Rubén Ochandiano, Tamar Novas, Ángela Molina, Chus Lampreave, Kiti Manver, Lola Dueñas, Mariola Fuentes, Carmen Machi, Kira Miró, Rossy de Palma, Alejo Sauras, Dani Martín, Carlos Leal, Asier Etxeandía

Un hombre escribe, vive y ama en la oscuridad, ya que catorce años antes sufrió junto a Lena, a la que consideró la mujer de su vida, un brutal accidente de coche en la isla de Lanzarote, que lo dejó ciego. Este hombre usa dos nombres, por un lado, Harry Caine, seudónimo bajo el que firma sus trabajos literarios, relatos y guiones y por otro Mateo Blanco, su nombre real, con el que vive y firma las películas que dirige. En la actualidad, Harry Caine vive gracias a los guiones que escribe y a la ayuda de su antigua y fiel directora de producción, Judit García y de Diego, el hijo de ésta, secretario, mecanógrafo y fiel lazarillo. Desde que decidiera vivir y contar historias, Harry es un ciego activo y atractivo que ha desarrollado todos sus otros sentidos para disfrutar de la vida, a base de ironía y una amnesia autoinducida. Ha borrado de su biografía toda sombra de su primera identidad, Mateo Blanco. La historia de Mateo, Lena, Judit y Ernesto Martel es una historia de amor loco, dominada por la fatalidad, los celos, el abuso de poder, la traición y el complejo de culpa. El último trabajo de Almodóvar no posee la calidad de otros films editados con anterioridad, pero si que recoge el testigo de toda su obra y se perciben las típicas pinceladas tan propias de él, ejemplo los intensos colores siempre tan presentes en sus largometrajes.

Monstruos contra alienígenas. Director: Rob Letterman y Conrad Vernon Interpretes: Película de animación

Dreamworks Animation, la productora de títulos como “Shreck” o “Madagascar”, se suma también al fenómeno del cine tridimensional, tan en boga en los últimos años. La cinta es una parodia del cine clásico de ciencia ficción. El título lo dice todo. La película reúne un sorprendente catálogo de monstruos: mujeres de 50 pisos, científicos con cabeza de insecto, seres gelatinosos, extraños mutantes, que de proscritos y perseguidos pasan a ser la única esperanza de la Tierra frente a la llegada de un poderoso robot extraterrestre. Tiene algo en común con “Monstruos”, aunque esta, apuesta por una acción mucho más frenética y que en determinados momentos abusa de los guiños 3D, no obstante una de las películas infantiles con más éxito de la primavera pasada.

París, Paris. Director: Christophe Barratier Interpretes: Gérard Jugnot, Clovis Cornillac, Kad Merad, Nora Arnezeder

Nos encontramos en la primavera de 1936, en un distrito de clase obrera en el norte de París. El centro del barrio lo ocupa el teatro de variedades Chansonia, cuyo cierre deja a tres amigos en el paro. Con el apoyo de los vecinos, los tres deciden tomar las riendas de su propio destino, ocupan el viajo teatro para producir un musical que les permita comprar y mantener vivo el local. Historia muy similar a otro gran éxito del cine francés, “Los Chicos del Coro”, aunque vaya un poco alejada de la ternura y el melodrama a que nos acostumbraron estos niños cantores.

La Diligencia. Director: Jonh Ford. Intérpretes: John Wayne, Claire Trevor, Thomas Mitchell, Andy Devine, George Bancroft, Donald Meek, Louise Platt, John Carradine, Berton Churchill

Diferentes personajes se reúnen en una diligencia para un largo y duro viaje. Entre ellos, un fuera de la ley en busca de venganza, una prostituta a la que han echado del pueblo, un jugador, un médico, la mujer embarazada de un militar y un sheriff entre otros. Las relaciones entre un grupo tan variopinto serán difíciles y tensas. El momento de máximo peligro será cuando en medio de una llanura sean atacados por una partida de indios apaches. Un clásico entre los clásicos del conocido vulgarmente como cine de vaqueros, en el que el maestro Ford se consagró como un director de leyenda y catapultó hacia la fama a un actor llamado John Wayne.