Editorial

Durante los últimos ramalazos de este invierno que se resiste a dejarnos, visitó Mas de las Matas y sus alrededores una expedición avanzada del Centro Excursionista de Castellón para conocer y reconocer la zona en previsión de futuras visitas por estas tierras, siempre teniendo como epicentro de sus actividades a nuestra población, dado el atractivo que ofrecen las instalaciones museísticas.

Uno de los excursionistas nos preguntó cuál era el estado del albergue y a quién debía dirigirse para concertar días y plazas en futuras visitas, tanto de grupos más o menos numerosos. Explicó que hace unos años, pasando por la población preguntó si había alguno y le acompañaron a ver unas obras que ya estaban ultimándose. Les explicamos, lo que creemos: que las obras están prácticamente terminadas, pero que, por el momento, no se intuye ningún movimiento para su puesta en marcha y gestión.. El excursionista nos miró con cara extrañada y replica: "es una lástima, no sabéis lo que se pierde la población...ya no por los ingresos, más bien como pueblo que con un albergue intercambia y experimenta una ósmosis constante con otras gentes de otros lugares...". Un albergue, vino a explicar, es un referente, un punto de encuentro entre diferencias, diversidad de gentes, diferentes pensamientos y culturas, diversidades en todos los sentidos y maneras de entender la vida y nuestro entorno.

Bien, la instalación está ahí viendo pasar los días....es una obra de todos los ciudadanos y ciudadanas del Mas con mucho que ofrecer, aunque, seguramente, que a pocos que enriquecer...quizás esté ahí la cuestión y la prioridad en la puesta en marcha de unos proyectos por delante de otros.