Adiós a una masina ejemplar
Angelines Mir

El pasado 9 de febrero falleció en Zaragoza, después de una breve enfermedad, llevada con gran serenidad, Celia Andrés. Como dicen en el Mas, “la hermana de Imeldita”.

Le dijimos adiós en Zaragoza, además de mucha gente para mi desconocida, estaban todos los que son del Mas y viven allí. Dentro de la pena que todos teníamos, fue un gran consuelo de ver a tantas personas, que la vinieron a despedir, ella se lo merecía y mucho.

Quiero deciros que Celia fue una mujer muy valiente para vivir y muy valiente para morir, dejando un ejemplo de entereza y valor, que en estos trances son dignos de alabar.

Además de su vida como una gran pintora que fue, nos deja muchos recuerdos, pues muchos tenemos cuadros preciosos pintados por ella. También nos deja en Santa Flora, los frescos que restauraron y pintaron junto con su esposo Salvador, y restauraron y pintaron la capilla tan bonita que en la iglesia tiene la Inmaculada. Sin olvidarnos de la Inmaculada de la Residencia. Como os he dicho, fue una gran pintora.

Dedicó muchos años a enseñar en la Escuela de Bellas Artes de Zaragoza, donde tenía su cátedra. Son muchísimos los alumnos que la recuerdan, como una gran persona y gran profesional.

Celia, te damos gracias por tu vida, por tu amistad y por el ejemplo que nos has dado siempre hasta el final.

Tu familia, tus amigos y todos los que tuvieron la suerte de conocerte y el pueblo del Mas en general, siempre te recordaremos.

Descansa en paz.