Nací en mi querido pueblo de Mas de las Matas en la calle San Miguel, 2 el día 19 de diciembre de 1926. Mi padre Felipe, mi madre Bernardina y mis hermanas Emilia y María.

Tengo muy buenos recuerdos de mi infancia. Dicen que era muy movido "tremendo", me tiraba del puente al río de cabeza. Fui a la escuela con D. Fernando y IY. Pabla, había muchos chicos entonces en las escuelas recién inauguradas. Cuando salíamos de la escuela ya se sabe: nidos, latones, tirachinas, pistolas de saúco, balsas cuando llovía..., todo según el tiempo y las modas infantiles... y los juegos clásicos" a la una anda la mula", "churro”... y las peleas con los chicos de Aguaviva. Tenía muchos amigos, los que más recuerdo son Paulino y Ángel Virgos. Con otros chicos de mi edad bandeaba la campana gorda.

Antes de ir a la mili trabajaba con mi padre en el campo, teníamos un caballo llamado Lucero, la mejor collera del pueblo.

De la juventud recuerdo los bailes que se organizaban en casa de las chicas y las tardes de los domingos...

Llegó el tiempo de ir a la mili. Me tocó hacerla en Zaragoza en el castillo de la Aljafería, fui cometa y cornetín de órdenes, lo pasé muy bien, cada 15 días hacía una guardia, con el cometí n movía a todo el regimiento artillería antiaérea número 73.

Dos años estuve en la mili, lo peor fue el frío a pesar de que tenía un abrigo de piel de camello. Hice tres buenos amigos: Alfonso (Fabón y Alquézar). El capitán me trataba muy bien, siempre me daba su ración de comida.

Después de la mili viene al pueblo y enseguida me marché a Barcelona, al principio trabajé en la industria textil, enseguida pasé a trabajar en la fábrica de motos Montesa, hacíamos los cigüeñales. Allí conocí a Alberto y juntos planeamos marchar a Brasil. Embarcamos en Barcelona en el "Conte Grande".En el mismo buque viajada D. Juan de Borbón con su esposa y su hijo Juan Carlos rumbo a Estoril, antes de llegar a su destino se despidieron de todos los pasajeros y nos desearon buena suerte en nuestra aventura. Después de 14 días, llegamos a Sao Paulo, desembarcamos en el Puerto Santos, al llegar trabajamos en la fábrica Volkswagen. Al poco tiempo nos fuimos a Argentina a Buenos Aires y de allí a la ciudad Comodoro Rivadavia. Allí trabajamos de mecánicos en el mantenimiento de las neveras de los bares y comedores de los trabajadores de la industria petrolífera. Después de un año volvemos a Brasil ya que allí había más porvenir por las industrias que había asentadas, trabajamos en la fábrica Jeep.

Después de seis años por esos mundos vuelvo a España en el "Cabo San Vicente" y me sitúo en Barcelona trabajando de matricero en la fábrica SEAT.

Antes de ir a Brasil había conocido a la que hoy es mi mujer Trinidad González Olio, la distancia no me la hizo olvidar y así cuando estuve establecido de nuevo en Barcelona nos casamos el día 30 de junio de 1963 es el mejor recuerdo de mi vida.

Después de trabajar de matricero en la SEA T me compro un 1500 para hacer el servicio de taxi, luego Renault 12 y otros más. Barcelona siempre me ha gustado mucho y la conozco muy bien por mi trabajo de taxista. Siempre me han gustado mucho los coches, además de los taxis tuve un Ford y una furgoneta Renault.

Llegado el momento vendí la licencia de taxi y me vine jubilado al pueblo.

Llevo siempre conmigo los recuerdos de tantos lugares y personas que he conocido, sobre todo los amigos de la infancia y mi socio y compañero de aventuras Alberto.

Veo mi vida como alguien que un día levantó el vuelo y voló mucho y muy lejos y luego volvió a su nido que nunca perdió de vista.

Mas de las Matas, 27 de noviembre de 2008