El presente otoño está siendo húmedo, así los campos presentan tonos, con la dualidad amarilla y verde. La naturaleza, nuestros parajes, es más bonita cuando los colores explotan y se transforman en un abanico desordenado... algo parecido a un puzzle cromático. Esto es vida y la tenemos a escasos metros de nuestras calles... si te adentras en ella no te arrepentirás porque además de especies florales, la mayoría desconocidas para cualquier mortal, podemos admirar muchas especies animales, destacando animales emblemáticos como la cabra, el buitre...

En nuestro particular ecosistema el agua tiene una importancia, a la vez que presencia, primordial que embellece itinerarios, paseos y rutas como la que nos relataban, en un “cuadernillo” Nuria Gil y Teresa Nuez. Ellas nos llevaron, y nos llevan, de la mano por el Guadalope hacia el Puente Natural.

Cabría hacer aquí un punto y aparte porque recientemente falleció por accidente de tráfico Teresa Nuez y con ella se fue algo más... todas las personas que la conocíamos o como era el caso la tratamos en diversas colaboraciones... hoy, estamos un poco más solos, pero de ella nos queda el recuerdo y las buenas sensaciones... así como ese apego por su tierra y por todos sus habitantes; personas como Teresa quedan para siempre en el recuerdo y de esta manera viven y vivirán siempre.