El toro
Pascual Membrado Latorre

 

En 1908 propusieron en el Mas

una corrida de toros

para ilusión y recreo

para divertir al pueblo

y alardear con los forasteros

que con dos melones verdes

dos puros y dos enriedos

y dos tomas de chocolate

les joden todos dineros

El Planas fue a buscar toros

por lo alto de la sierra

y los pudo conseguir

en la granja de Cantavieja

Cuando venían los toros

los salieron a esperar

Villalba y sus compañeros

y otros compañeros más

 

A la entrada del pueblo

el toro quiso marchar

Villalba con su barbada

un palo le fue a pegar

le dicen los compañeros

mira Planas, tú Pascual

mira que ésta no es la Alfonsa

preparada pa montar

Llegó el día San Agustín

de agosto día veintiocho

se creían los del Más

que tenían un toro mocho

Por la mañana en la prueba

ya no atendía a razones

al Tudela de Castellote

le oloró los pantalones

Llegó las tres de la tarde

se presentó la corrida

los toreadores decían

en un hilo va la vida

Ya salió a pedir la llave

a la justicia ordinaria

el Pocarropa de Anduch

y el hijo del Juan el guardia

Con aquel toro tan bravo

no se pueden entender

rompió tres bancos de iglesia

y escaleras treinta y tres

las barreras que pillaba

las giraba del revés

Por la calle de San Roque

el toro quiso marchar

y una atrevida mujer

aprendía a remoldar

entre medio de las astas

le pegó con una estral

Los estragos de aquel toro

no se pueden numerar

al tio Carlos de Abenfigo

se lo pueden preguntar

apenas que cogió al Carlos

ya lo mandaron matar

Piden que se mate a espada

todo el público de gente

como el toro era tan bravo

los toreros no se atreven

ya lo cogieron con cuerdas

y a un madero lo amarraron

Salió un fanfarrón de Anduch

que le dicen el Amado

yo soy el mejor espada

cuando el toro está amarrado

le pegó tres cuchilladas

y ninguna le ha acertado

llegó el cortante el estrocia

y en seguida lo ha acorado

Se lo llevaron a rastras

con las mulas del Casillas

lo fueron a espellejar

a casa de las Belillas

allí vendieron la carne

a seis reales carnicera

todos que de ella comieron

a todos les dió caguera

Aquí se acaba la historia

de este toro blanco y negro

que la ha inventado el gracioso

el Blanco el Troncazalero.