Chocolate. Un año más

Angelines Mir

Cómo se van pasando los años, parece que fue ayer cuando tuve la suerte de poderme quedar a vivir en el Mas y ya han pasado doce años… ¡qué rápido se pasa el tiempo!

Ese día lo paso sin parar, empiezo a las ocho de la mañana a cocer la leche (40 litros) y hasta las doce de la noche no estoy parada pero qué bien lo paso.

Pues bien, año tras año el día 2 de agosto (mi santo) desde el primer año, he hecho chocolate para los más pequeños y si Dios quiere lo seguiré haciendo muchos años más, ya que la carita de los niños es lo más bonito de ver y su sonrisa ese día es especial, con qué cariño me dan besicos y abrazos, ellos son los protagonistas del día sin lugar a dudas, yo voy en segundo plano colaborando.

También los mayores que bajan al chocolate, tienen algo especial, quiero citar entre ellos a Ángeles y César, dos personas muy queridas por mí, de las cuales recibo mucho cariño, es para mí un honor y una ilusión el tenerlos en mi casa ese día., espero que puedan bajar muchos años, los sillones los tienen reservados.

A ellos dos y a todos los mayores que bajaron y como no a los niños y a todas las amigas que vinieran a ayudarme, quiero decirles una cosa “gracias por venir”.

Este año como el anterior, mis amigos de FLORA la señorita Gloria y el Sr. Tomeu, al igual que el año pasado se han acordado de mi santo, enviándome un montón de galletas que como digo en el pregón, estaban buenísimas, qué suerte he tenido de encontrar estos amigos, tendría mucha alegría si un año vinieran al chocolate, a repartir sus galletas les digo lo mismo “gracias a toneladas” siempre los recordaré.

Sólo me faltan ese día mis padres y mi familia de Madrid, en especial mis nietas María y Julia, aunque doy fe de que mis padres me llevan siempre de la mano, estoy segura que estarán bien contentos en el cielo, de ver que soy tan feliz, también mi familia de Madrid me llamaron todos.

Termino la crónica diciendo, que cuando ese día me acuesto más o menos a la una y media de la noche, claro, a medias de rezar ya duermo, creo que ya sabrán por lo que es, hasta que pregonan al día siguiente no me despierto, toda la noche duermo de un tirón.

Espero como siempre os lo digo, que lo haya explicado todo bien.

Hasta el año que viene, si Dios quiere.