De nuevo en este pequeño rincón cinematográfico de El Masino, para recomendar cinco peliculones de lo más variado. Tres triunfadoras en los Oscars 2008, una de corte infantil y por último como novedad, cada mes se rescatará una gran obra maestra del cine, tanto nacional e internacional, y para comenzar una de nuestro paisano Luis Buñuel.

No Es Pais Para Viejos. Directores. Joel Coen y Etah Coen. Intérpretes: Tommy Lee Jones, Javier Bardem, Woody Harrelson, Josh Brolin, Stephen Root, Nelly Mcdonald, Garret Dillahunt

En el estado fronterizo de Texas, en el año 1980, Llewelyn Moss, un cazador de antílopes que se encuentra cerca de Río Grande, descubre un día a un hombre acribillado a balazos, un cargamento de heroína y dos millones de dólares en efectivo. Aquí comienza la historia de la huida hacia adelante de un individuo aferrado a una bolsa repleta de dinero y acosado por el implacable asesino que encarna Javier Bardem, un ser sobrenatural, un monstruo arquetípico y uno de los personajes más siniestros que ha dado el cine moderno. Su merecidísimo Oscar por actor secundario se plasma en este filme, aunque personalmente le hubiera otorgado el papel protagonista en esta cinta de los Coen (otros grandes de la dirección).

Pozos de Ambición. Director: Paul Thomas Anderson. Intérpretes: Daniel Day-Lewis, Paul Dano, Kevin J. O’Connor, Ciarán HInds, Russell Harvard

Una historia sobre la familia, la avaricia, la religión y el petróleo, que gira en torno a un prospector de Texas de comienzos del siglo XX, en los primeros años del negocio del petróleo. El magnate intentará adueñarse de un yacimiento enfrentándose al predicador Eli Sunday. De nuevo otra novela adaptada a la gran pantalla, "Petróleo" de Upton Sinclair, escrita en 1927. Si el inglés Daniel Day-Lewis ya impactó en Ganster Of New York, aquí vuelve a bordar el papel encomendado.

La vida en Rosa. Director: Olivier Dahan. Intérpretes: Marion Cotillard, Sylvie Testud, Pascal Greggory, Emmanuelle Seigner, Gérard Depardieu, Jean-Paul Rouve, Clotilde Courau, Jean-Pierre Martins, Catherine Allegret, Marc Barbe

La vida en rosa, es una evocación de la vida de la famosa cantante Edith Piaf (1915-1963): su infancia, su adolescencia y su ascensión a la gloria. Otra biopic más, ya que en los últimos años se han recreado las andanzas de Ray Charles, Johnny Cash o Bobby Darin entre otros músicos que comenzaron a deslumbrar allá por los 50. En esta, la interpretación de la francesa Marion Cotillard es magistral, demostrando que los actores europeos están a la altura de los americanos, y en este caso concretamente, superándolos en premios a mejores actores, ya sea como protagonistas principales o de reparto.

Asterix En Los Juegos Olímpicos. Director: Frédéric Forestier y Thomas Langmann.

Intérpretes: Gérard Depardieu, Clivis Cornillac, Alain Delon, Santiago Segura, Claudia Cardinale, Jean Pierre Cassel, Elric Thomas, Zinedine Zizan, Michael Schumacher

En el pequeño pueblo de los irreductibles galos no sólo se persigue a los romanos y los jabalíes, también se persigue el amor. Alafólix, joven guerrero intrépido y romántico, está enamorado de la sublime princesa griega Irina. No retrocediendo ante ninguna locura, Alafólix ha osado desafiar a Brutus, que también compite por el favor de la princesa. De esta forma los dos competirán en los Juegos Olímpicos por la mano de la bella Irina. Astérix, Obélix y Alafólix, cargados de la famosa poción mágica de Panorámix, compiten e irán pasando todas las pruebas para dar una buena lección al César. Altamente recomendable para todos aquellos devoradores en nuestra infancia de comics de estos guerreros galos, creados por Uderzo y Goscinny, así como para aquel sector de menor edad, que no los conozca.

Viridiana. Director Luis Buñuel. Intérpretes. Silvia Pinal, Fernando Rey, Francisco Rabal, Margarita Lozano, José Calvo

Don Jaime, viejo hidalgo español, vive retirado en una hacienda abandonada desde la muerte de su esposa ocurrida el mismo día su boda. Allí recibe la visita de su sobrina Viridiana, de gran parecido físico con su mujer y novicia en un convento. Otra obra maestra de Buñuel. Con un reparto de lujo y un guión lleno de irreverencia, naturalismo, surrealismo, humor negro y tragedia, para una historia inolvidable e imprescindible, llena de alegorías y metáforas: la última cena, la partida de cartas a tres y la nota curiosa del perro atado a los carros que no representa nada, al contrario de lo que atisbó un crítico japonés, ya que simplemente Don Luis, los representó por que vio que así los conducían los campesinos de su Calanda natal.