Impresiones

José Manuel Pastor

Entrevista a Joan Mundet

EL MASINO.- ¿Cómo calificaría su obra?

JOAN MUNDET.- Obra figurativa, que esta al servicio de comunicar, desde lo más evidente a lo más complicado, tiene un 50% de realidad externa y otro 50 % de realidad interna. Creo que el arte es comunicación a diferentes niveles.

E.M.- Antes de comenzar una obra, ¿qué pautas debe seguir un dibujante y cuáles un pintor? ¿Hay similitud entre ellas?

J.M.- Las pautas tanto de uno como de otro son las mismas, intuición, conocimiento, proyección interior y elementos comunicativos reconocibles si es posible.

El dibujo, por su naturaleza seria más prosa, en cambio la pintura seria más poesía, pero son complementarias.

E.M.- Usted con sus dibujos, ¿qué intenta transmitir a todo aquel que lo visualice?

J.M.- Primeramente un concepto, idea, estado de animo, opinión, etc. a través de una imagen a la que podríamos llamar ventana o puerta, por la que el visualizador pueda entrar en el espacio representado, y una vez dentro sentirse libre, , para lo que el visualizador considere oportuno, si lo consigo ya me doy por satisfecho.

E.M.- ¿Cuándo y cómo nació Mundet como artista?

J.M.- No lo se, cuentan en casa, es una leyenda urbana, que de pequeño antes de decir papa o mama, le pedía a mi padre que me hiciera un yuhss, barbarismo abreviado de dibuix en catalán.

Creo que fue a partir de los doce o trece años que quise dedicarme a esto más conscientemente.

E.M.- ¿Cuáles fueron sus inicios?

J.M.- Mi primer dibujo fue publicado en una revista en la sección de dibujos de lectores, tendría 12 años, mi primera historieta se publico en otra revista, como finalista de un concurso de historietas, en la revista Trinca, tenia 16 años.

A partir de los 18 años comencé a presentarme en editoriales y agencias de Barcelona, así hice mis primeros trabajos remunerados, me acuerdo que cobraba a 60 Ptas., la viñeta. Era el año 1975.

E.M.- ¿Cuál es la diferencia, si es que la hay, entre el Mundet de los inicios y el actual?

J.M.- No mucha, si acaso más experiencia, más oficio, más seguridad, pero la curiosidad y la búsqueda, aún sigue conmigo.

E.M.- ¿Cómo valora esta progresión?

J.M.- Muy positivamente, sé más cosas, y como diría Arturo Pérez-Reverte, soy más lucido y más descreído.

E.M..- ¿Ha tenido o tiene algún dibujante o pintor como referente o una especial devoción?

J.M.- Infinidad, cualquiera que se pone delante de un papel o tela en blanco y realiza sus garabatos con honestidad, merece toda mi admiración respeto.

Como pintores, DiegoVelázquez, WilliamTurner, Francisco de Goya, Mariá Fortuny, Joaquin Sorolla, Caude Monet, Jackson Pollock, Miquel Barcelo.

Como ilustradores Howard Pyle, Daniel Urrabieta Vierge, N. C. Wyeth, Dean Cornwell, Joseph Clement Coll, José Luis Salinas, Alberto Breccia, Antonio Hernandez Palacios, Arturo del Castillo, Victor de la Fuente, Franquin, Sergio Toppi, Hermann Huppen, Enric Sio, Ivo Milazzo, Luis Garcia, Miguelanxo Prado… La lista sería infinita.

E.M.- Se dice que el mejor arte está en las iglesias, ¿qué opina usted al respecto?

J.M.- Desgraciadamente el arte siempre está en poder de los poderosos, porque son los que pagan, antes era la iglesia, y ahora son los burgueses acomodados.

El arte está en la calle, luego ya se encargan los que compran y los poderosos de adoctrinarlo.

E.M.- ¿Con qué artistas de relevancia ha podido intercambiar usted puntos de vista?

J.M.- Con muy pocos, el arte tiene sus círculos y sus status, y si vas por libre y no perteneces a ningún circulo, es difícil que te cruces con alguien.

Los pocos que conozco, son dibujantes, pintores y escritores.

E.M.- En el mundo del dibujo y la pintura, ¿cómo ve el panorama actual a nivel nacional? ¿Y su futuro?

J.M.- Como decía antes, todo está estandarizado o clasificado, esta casi todo inventado, actualmente funciona el artista, el nombre, no la obra, hemos perdido profundidad, todo se ha vuelto muy superficial, muy banal y muy moderno, tanto que muchas cosas que se hacen ahora ya se desarrollaron hace casi 100 años, con lo que el arte contemporáneo, no se si están contemporáneo. Yo diría que hoy en arte, todo vale, especialmente el nombre.

La prueba es muy fácil, realizas una exposición, no firmas ningún cuadro y no dices quien es el pintor ¿Alguien cree que se valorara la obra indistintamente de quien la haya realizado? Pues no, automáticamente el visitante de la sala echará un mirada al cuadro y la segunda mirada se dirigirá directa a la tarjeta con el titulo, el nombre del autor y el precio, si el nombre le suena, volverá a mirar el cuadro y hará un comentario positivo, si no le suena, se lo mirara con indiferencia. Y si no hay referencia se sentirá defraudado.

Resumiendo el arte actual es un negocio, donde se barajan cifras y nombres con relumbrón. No es bueno ni malo, es así.

El futuro no se cual es, nadie lo sabe, a veces se puede intuir algo, pero solo es eso una intuición y muchas veces equivocada.

E.M.- Háblenos un poco de los principales lugares dónde usted ha expuesto su obra.

J.M.- Mi vida profesional ha estado dedicada desde los dieciocho años a la ilustración, un trabajo que te lleva mucho tiempo y que me ha permitido de vez en cuando poder pintar. El trabajo de ilustración se realiza para las editoriales para imprimir libros, con lo que las exposiciones no son el medio natural para vender libros. Mi obra se ha expuesto pocas veces, pero por decir algunos sitios, en Tenerife, en Bilbao, en Madrid, en Paris, en Barcelona, en Murcia, en Alicante, en Andorra y varios sitios mas. Y por supuesto en el Mas.

E.M.- Mediante la prosa ilustrada se conocen el punto de vista del escritor y del dibujante, cómo cada uno expresa de una manera incluso diferente un mismo acontecimiento. Pero, ¿queda sitio para la imaginación del lector?

J.M.- Tanto el escritor como el ilustrador damos solamente un punto de partida, unas referencias mas exactas o mas vagas que conforman una historia o un relato, o lo que sea, pero nada mas, el lector hace el resto.

Esa es la naturaleza del lector.

E.M.- Hay un punto de inflexión en su obra: la proyección de la misma en los libros de Pérez-Reverte sobre el Capitán Alatriste, ¿cómo surgió esta conexión?

J.M.- Surgió como un trabajo mas dentro del campo de la ilustración, resumiendo; hice unas pruebas a propuesta de la editorial entre otros ilustradores para ilustrar Alatriste y el escritor me escogió a mí. En este caso la diferencia estriba en el éxito de las novelas de Arturo Pérez-Reverte, y en que el trabajo de ilustración lo realizo en contacto directo con el escritor, cosa que no ocurre muy a menudo en esta profesión ya que la editorial ejerce de filtro entre el autor del texto y el autor de las ilustraciones.

E.M..- ¿Tuvo especial complicación en expresar en cada momento lo que vivía el personaje de acuerdo con lo que Reverte quería?

J.M.- No mucha, me he leído las novelas de pe a pa, varias veces, se puede decir que me las se de memoria, creo saber y entender quien es el capitán Alatriste para Arturo Pérez-Reverte

En cuanto al trabajo concreto, el normal de cualquier ilustrador. No hay un decálogo de consignas, es un trabajo muy libre. Intento recoger, mantener y amplificar el espíritu de las novelas en mis ilustraciones.

E.M.- ¿Cree que en la sociedad actual el arte de pintar o dibujar se valora de forma debida, o por el contrario desviamos la atención a otras facetas?

J.M.- Ya lo he dicho antes, se valora el nombre, no la obra, todo se ha vuelto banal, superfluo y políticamente correcto, y eso indica que estamos en época de crisis creativa.

Nunca se valora de forma debida al arte, eso ocurre ahora, ocurría hace setenta años, trescientos o en la cuevas de Altamira.

E.M.- Los pintores en general, ¿se preocupan en renovar su expresión e inquietud artística, o están más preocupados de mantener una identidad constante?

J.M.- En general yo no se que piensan, en cuanto a mi, lo del estilo, si eso quiere decir identidad, me importa un rábano, normalmente se utiliza para vender y clasificar, lo importante es encontrar la manera de explicar lo que uno quiera explicar, lo haga como lo haga o lo sienta como lo sienta.

En cuanto a renovar la expresión, no creo que nadie se plantee cambiar el mundo con una obra de arte, ni que seas conciente de realizar una obra de arte, necesitas explicar o sacar lo que tienes que sacar como el aire que respiras, nada mas, el resto ya llegar si tiene que llegar.

Cuando Leonardo pintaba la Gioconda no se planteaba hacer una obra de arte ni tan solo mirar estilo, el solo quería pintar a la Gioconda, el resto es literatura añadida durante siglos. Lo único realmente importante si aun queda algo, es el aliento (Pizca de vida) de Leonardo.

E.M.- ¿Cómo valora la exposición que sobre su obra se presentó en nuestro pueblo el pasado verano?

J.M.- Muy interesante, me ha permitido mostrar una serie de trabajos realizados durante mucho tiempo, que normalmente permanecen guardados en carpetas en casa, son de las ilustraciones privilegiadas que de vez en cuando salen del estudio.

Además de disfrutar de una buena aceptación por parte del publico, y como no de Mas de la Matas, no es mi segunda casa, pero casi.

E.M.- ¿Cree que hemos sabido adaptar la sociedad que podía haber en el s.XVII en los dos días que dura “El regreso del Comendador”, o está desvirtuado?

J.M.- Salvando las distancias lógicas de épocas, creo que si, que se ha realizado con mucho trabajo y con muchas ganas, y sobre todo con una gran dedicación, y eso se nota porque la mayoría de loa detalles están cuidados al máximo.

Yo creo que si Alatriste paseara por el Mas los días del Comendador, se encontraría como en su casa.

E.M.- ¿Qué le impresionó más a usted de esta recreación histórica y cómo la valora en general?

J.M.- Las ganas de la gente, y el buen humor de los Masinos.

La contestación ya está en la respuesta anterior.

E.M.- Una ronda rápida:

- ¿Pintura o dibujo?

- Por muy rápida que sea la ronda, las dos, una es la esposa y la otra la amante.

- ¿Renovación o conservadurismo?

- Renovación por supuesto

- ¿Artístico o abstracto?

- Los dos se han convertido en arte figurativo.

- ¿Alatriste o Silverio Dolz y Español?

- El Comendador puede caer bien, pero es una autoridad, prefiero al capitán sin grado.

- Un sueño.

- Saber tocar la guitarra eléctrica como Ry Cooder.

- Una anécdota.

- Hace ya tiempo, en verano estando en una feria de cerámica por la costa catalana se me acerca una mujer y me pregunta si puedo darle una mano, su hija que debía tener cuatro o cinco años era una fan acérrima del cantante Tomeu Penya que actuaba al día siguiente en una población cercana, y al verme se ha pensado que era el Tomeu, acostumbro a veces a llevar un sombrero, ese día lo llevaba y entre este, las gafas y las barbas, la niña estaba convencida que era el Tomeu, si podía no quitarle la ilusión a su hija, así que saludé a la niña, le di dos besos y con voz grave intentando imitar el acento de ses illes le dije que si mañana venía al concierto y se colocaba en primera fila la saludaría, y la niña se fue con los ojos brillantes y una sonrisa de lado a lado en brazos de su madre.

- Un libro.

- Moby Dick de Herman Melville.

- Una obra.

- Lluvia, vapor y velocidad de William Turner.

- Una película.

- Grupo salvaje de Sam Peckinpah

- Un/una cantante.

- Johnny Cash

- Una vida mejor.

- ¿Dónde?

-Una alegría.

- Que los..., eso, se hincharan como globos y se perdieran en el universo infinito.