Charradicas
Miguel Ángel Royo Sorribas

Diréis que ya está bien de hablar tanto del mismo tema, pero es que la aragonesa de obras civiles y el vial cincuenta y seis continúan con todo el pueblo patas arriba, y parece que el lema de estas empresas sea ¡No pasarán! Hasta las procesiones se desviaron porque por estas obras no pasa ni dios. Ahora a San Antón se le pasea por San José y por Santa Lucía. El callejón del cagador se ha habilitado para que nadie se quede sin echar la partida en el jubilado. También empieza a haber bajas, precisamente el presidente del hogar, que se fastidió un dedo del pie cruzando por las obras.

Los que siempre andáis mirando el suelo ya no reconoceréis las calles; los registros BAUTISTA de toda la vida ahora son de FUNDICIÓ DUCTIL BENITO. Desaparecen para siempre esas aceras que estaban llenas de hierbecicas y de musgo, las chorreras viejas de aceite lubricante de los coches, esos baches en los que cabía un crío y esos apiazaos de cuando se helaban las tuberías. Pero poco dura lo nuevo; ya se aprecian bastantes manchas recientes de aceite.

En la llega y la manda se sacaron dos mil euros que se destinarán a hacer un vater en el salón parroquial, para el que lo necesite en misa, o para el que lo necesite en la plaza cuando hagan la jota.

Pascual Lafoz vuelve a ser noticia porque Raúl Vallés de La Cañada le hizo una entrevista para la televisión. Recordó sus historias de Cuba, de Tailandia, de Brasil y del resto del mundo por donde ha trillado este hombre buscando mujer. Hasta cerca los cincuenta fue una estraletica mano que buscaba arcilla refractaria haciendo cadujos por la susana y por los cabanes, porque pensaba sacar riqueza para toda su descendencia. No tuvo éxito ni descendencia, pero dejó para los anales de la minería aquel reportaje de la baldobeta. Después cambió su objetivo hacia otros barros y se trajo esas bermudas tropicales y esas camisetas tan floridas.

Siempre nos hemos reído de los que acusaban a la avioneta de que nos falte la lluvia. Estos agricultores viejos se dieron cuenta antes que Al Gore del cambio climático, y buscaban explicaciones de porqué en tan pocos años cambiaba tanto el clima; los febreros que antes eran a cara de perro, de frío que hacía, ahora son cada vez más cálidos. Ahora que las grandes empresas contaminantes, sobre todo las estadounidenses, han llenado de basura la tierra, el mar y el aire, nos dicen que para salvar el planeta tenemos que reciclar las botellas, desenchufar la televisión para que no consuma por la noche y nos hemos de comprar coches híbridos. El mundo está hecho una porquería, y a las almendreras el cambio climático las está volviendo locas, porque van despistadas floreciendo en pleno invierno.

Ha aparecido en un cajón una mochiganga inédita de los años sesenta, de cuando se salió de presidente Manuel Perdiguer y entró José Mir. La transcribo entera en la página de internet para los que la queráis leer. Se comprueba cómo antes se daba borra a todos sin conocimiento. Ahora las cosas se hacen con más corrección política. Si quieres leerla pincha aquí.

Me dice el Goro para que lo ponga aquí que Iván Helguera, jugador de fútbol del Valencia, será el padrino de su hijo.