El
regreso del Comendador
Otro gran Comendador: Fray Manuel de Sada y Antillón
Javier Díaz Soro
La recreación de “El regreso del Comendador” está preparando una notable novedad: la evocación de la figura del propio comendador que toma posesión de Mas de las Matas y del resto de la Encomienda de Castellote. Se trata de Fray D. Manuel de Sada y Antillón quien incorporó el cargo en 1732 y lo detentaría hasta su muerte en Valencia en febrero de 1764.
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| Escudo de los Sada en su palacio de Sos del Rey Católico |
Este personaje tuvo una enorme relevancia en la Orden de San Juan de Jerusalén ya que alcanzó el título de Gran Castellán de Amposta, y ostentó los de bayle de Miravet y los de comendador de San Juan de los Panetes en Zaragoza, de Monzón y de Carboneres.
Hijo del marqués de Camporreal, Fernando de Sada, pertenecía a una de las familias leales a la causa de Felipe V durante la Guerra de Sucesión. De hecho encontramos a Manuel de Sada como coronel en 1711 de uno de los regimientos borbónicos de reciente creación, el Regimiento de Sada.
Manuel de Sada desplegó una intensa influencia política y así podemos encontrarlo en 1743 como teniente general de los ejércitos reales y gobernador político y militar de la provincia de Chambery (Francia). Luego fue embajador durante largos años en Turín (Italia) y a su regreso a la península ostentó el puesto de Virrey de Navarra entre 1753 y 1759 sin duda avalado por el origen navarro de su familia. Desde diciembre de 1759 hasta su muerte desempeño el cargo de Capitán General de Valencia.
Parece ser que el linaje de los Sada se remonta a la época del primer rey navarro Iñigo Arista, en que un Fortuñio, oriundo de Provenza, vino a fundar Casa a la Villa de Sos, y por haberse apoderado del castillo de Sada, en poder de los moros, como así mismo del de Javier, que luego perdió, tomó por apellido de su linaje el nombre del primero.
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| El Palacio de Sada es hoy día un Centro de Interpretación
sobre la figura del rey Fernando el Católico |
La Real Academia de la Historia aprobó en 1925 un informe de Eduardo Ibarra Rodríguez con objeto de impulsar la declaración como monumento nacional del Palacio de los Sada en Sos por el hecho de haber nacido allí el rey Fernando el Católico. El recuerdo de este hecho histórico repercutió en la misma familia dueña del palacio; desde entonces, tradicionalmente, el primogénito de los Sadas se llamó Fernando, y así vino ocurriendo hasta la extinción de la familia. Fueron los Sadas señores de Camporreal, término próximo a Sos y de esta posesión tomaron a mediados del siglo XVII el título de marqueses. Precisamente en la Real Academia se conserva un retrato de Manuel de Sada en depósito del Museo del Prado.
Fray Manuel de Sada y Antillón realizó el inventario de bienes de la Orden en 1748 y de especial relevancia para nuestra historia es su ratificación de la Concordia de La Ginebrosa con Mas de las Matas. En 1744 y 1751, tras finalizar la construcción de la iglesia, incoó dos procesos judiciales reclamando la mitad de la primicia que le había sido embargada para las obras. No sería el único pleito en el que se vió envuelto con Mas de las Matas ya que también bajo su Encomienda se abrió el proceso relativo a la construcción del molino harinero por parte del concejo de la Villa.