Viaje a las montañas del Atlas marroquí

Club de Espeleología Ocho - Víctor Fortanete Pastor - Junio7julio 2007

Dada nuestra creciente afición en el Club de Espeleología Ocho por los deportes un poquico arriesgados (espeleología, barranquismo, montañismo, etc.) decidimos organizar un raudo viaje de una semana al sistema montañoso Atlas al que se puede acceder desde la ciudad de Marrakech en Marruecos. El objetivo principal era la conquista del Toubkal: pico más alto del norte de África con su imponente altura de 4167m.

Partimos en avión desde Barcelona para una semana completamente “a la aventura” ya que sólo habíamos comprado los billetes de avión. Al llegar a Marrakech buscamos un hotel asequible donde pasar la noche y después de dejar las mochilas empezamos a informarnos sobre como ir al Atlas. Enseguida nos ofrecieron un tour de 3 días con guía por las montañas que rodean al Toubkal (valle de Ourika) para conocer la cultura local de los pueblos Bereberes. Pese a saber que el “pack” no incluía la subida al Toubkal ni a ninguna montaña de altura considerable decidimos contratar el viaje para empaparnos de la cultura Bereber y a la vez comenzar a aclimatarnos a la altura.

Y así fue: 3 días de senderismo entre pueblecitos Bereberes con derecho a guía, comida y alojamiento en casa de familias Bereberes, mula y mulero para transportar nuestras mochilas, 3 días de paisajes increíbles y gentes sonrientes y humildes pese a tener que trabajar cada día de sol a sol sin saber lo que es un sábado o un domingo festivo. Aprendimos a conocer y apreciar la comida (Cuscus y Tagine); la bebida (te con menta o como ellos lo llaman “Güisqui Bereber”) Arquitectura: Pueblos rojizos de casas de piedra con tejados planos transitables; Tradiciones: Hamam (especie de ducha-sauna); música bereber que nos pasó nuestro guía mediante Bluetooth (otra cosa no tendrán, pero móviles de última generación con melodías se ven por todos los lados).

 

         
El padre y la hija de la familia Bereber donde dormimos la primera noche Fumando un Narguillé o Chicha antes de cenar con el Guía y un amigo Bereber  
 
Vista desde uno de los muchos tejados transitables de la casa Desayuno en el tejado. Pan recién hecho, mantequilla y mermelada acompañados de un té con menta o café  

 
Niñas bereberes pidiéndonos caramelos ("Fayid" en Bereber) Preparando el cus cus en el fuego artesanal  
 
Relax después de una larga caminata Terraza con niño  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una vez aclimatados y de vuelta en Marrakech llegaba la hora de pasar al siguiente nivel: Objetivo Toubkal.

Por la mañana temprano negociamos un “grand Taxi” para llevarnos a la ciudad de Imlil al pié de las montanas. Tras mucho parlanchinear con el taxista conseguimos un buen precio.

Precio:15 € por hacer el recorrido de 70 Km Marrakech-Imlil.

Llegados a Imlil tuvimos que volver a negociar. Esta vez con un mulero para que nos subiera en su mula las mochilas y el agua que habíamos comprado hasta el refugio de Neltner (3207m).

Caminata: 5 horas de trayecto.

Precio: 10 €, un paquete de chicles y el resto de la tableta de chocolate que nos comimos por el camino.

Al día siguiente tras dormir en nuestra tienda de campaña junto al refugio, empezamos la ascensión al pico. La altura se hacía cada vez más presente y las paradicas para descansar cada cierto tiempo eran imprescindibles. Venga, decíamos, trago de agua y a seguir caminando que aún nos queda buen rato... El recorrido que realizamos incluía la ascensión a tres picos: Después de remontar el valle y dejar atrás el refugio comenzamos la ascensión al primero: el Toubkal West (4030m), al cual subimos “a lo recto” en vez de ir por el camino para no perder tiempo (somos algo cabezones!!). Coronado nuestro primer cuatromil decidimos almorzar en la cima ya que al contrario que en el pirineo, la temperatura a tanta altura era muy agradable. No había nada de nieve y parecía que estábamos en la playa del calor que hacia. Muy posiblemente debido a que el sol irradia un 25% más cada 1000m de altura.

Con la barriga llena continuamos hacia el Toubkal. La ascensión no fue tan dura como creíamos. Al ser el pico más alto de la zona, va mucha gente a visitarlo y el camino está muy bien marcado. Sin dificultades subimos hasta arriba y después de hacer la foto de rigor, pudimos observar el maravilloso paisaje que desde allí se divisaba. Se veía el pueblecito desde el cual habíamos iniciado la ascensión (Imlil) a más de 2500m bajo nuestro pies; también se apreciaba el Antiatlas y el desierto. Unas vistas increíbles.

Precio: No tiene precio!!

Posteriormente seguimos hasta un tercer pico para acabar la jornada. Los dos días siguientes coronamos otras tres cumbres (Ras-N-Ouanoukrim 4083m; Timesguida 4089m; Tizi-N-Ouagane 3750m) disfrutando de la montaña y del paisaje local. El último día nos lo tomamos con mucha más calma y volvimos hacia Marrakech para comprar regalos y recuerdos en el zoco antes de volver hacia España. Casi nos volvemos locos del contraste entre la montaña y Marrakech, aunque en seguida nos dejamos seducir por los encantos de esta gran urbe. Sus callejuelas estrechas, sus vendedores de babuchas, alfombras y especias. Sus noches impresionantes y mágicas en la plaza principal con sus músicas regionales, encantadores de serpientes y puestos ambulantes de comida rápida humeante. Todo un mundo por descubrir.

Desde el Club Ocho os recomendamos y animamos a todos los que queráis realizar este viaje entretenido y económico. La dificultad del Toubkal no es tal. Al fin y al cabo es un sedero más o menos empinado. Aconsejamos el tomarse con calma el tema de la aclimatación a la altura, durmiendo en el refugio un día antes de ascender. Un saludo. Nos vemos en la próxima aventura.

Más información en:

http://groups.google.com/group/clubespeleologiaocho

 

Marrakech Nuestro campo base junto al refugio, a 3.207 m.
Víctor Fortanete en el Toubkal West (4030 m.) Raúl Edo en la cumbre del Toubkal (4167m)
Nuestra comida Vista del pueblo de Imlil desde el Toubkal
Pico Timesguida (4089m) Descenso vertiginoso desde el pico Ras
Tizi-n-Ouagane (3750m) Vuelta a Imlil con las montañas al fondo