Vida extraterrestre
Jesús Timoneda Monfil

Todos hemos oído hablar de ovnis, platillos volantes, extraterrestres, y además hemos visto películas de ciencia ficción que trataban estos temas. No obstante, los gobiernos de todo el mundo, en especial los más poderosos, ocultan lo que saben de los encuentros con extraterrestres, y se han apoderado de la tecnología copiada de las naves que han derribado, según han afirmado un grupo de militares, científicos, y ex-funcionarios de gobierno. Es más, los gobiernos más influyentes han emitido con frecuencia declaraciones despectivas ridiculizando a quienes se interesan en esos temas, y otras veces han facilitado supuestos datos para lograr la confusión y la desinformación.

A pesar de las trabas, de los obstáculos, de las dificultades, la información fluye a través de los medios de comunicación y, claro, a través de Internet, el poderoso medio que contribuye cada día más a difundir datos, noticias, opiniones, informaciones, etc. O sea, que de todos modos esos gobiernos no lo pueden controlar todo. Cuando en una sociedad la información es controlada por una minoría se enquista, no avanza, permanece encerrada en sí misma. .En cambio, cuando la información fluye con facilidad, se contrastan ideas, etc., esa sociedad progresa. Sirvan como ejemplo dos etapas de la historia: La sociedad del Imperio Romano en la que todo tenía cabida, todas las ideas circulaban con facilidad, y la sociedad de la Alta Edad Media en la cual todo se veía oscuro, sólo detentaban la información unos pocos, el resto vivía en la ignorancia y el miedo.

Según afirmó Steven Greer, director del grupo Disclosure Project, “los extraterrestres de civilizaciones avanzadas nos han visitado desde hace décadas, pero esto ha quedado dentro del programa más compartimentado y secreto de los Estados Unidos y otros países”.

Greer y unos cuantos ex-funcionarios de Gobierno, militares, científicos, ex-miembros de agencias de inteligencia, y empresarios, presentaron hace poco tiempo en el Club de Prensa testimonios irrebatibles de la existencia de extraterrestres, sus visitas a nuestro Planeta, y el encubrimiento de esa experiencia.

Según dijo a EFE Alfred Webre, quien formó parte de la Administración Carter en un grupo de estudios sobre extraterrestres: “Dentro de los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido existen algunas agencias que controlan esta información, y se resisten a divulgarla porque ello amenaza los intereses de las grandes petroleras y de quienes detentan el poder”.

Disclosure Project sostiene por medio de expertos y testigos que los extraterrestres manifestaron más clara su presencia después de la Segunda Guerra Mundial, debido sobre todo al desarrollo de las armas nucleares.

Greer también afirma que “por lo menos desde los años 1940 y quizás desde 1930, ha habido vehículos espaciales de origen extraterrestre que fueron derribados, ocupados, y estudiados, por agencias gubernamentales”. Gracias a esto se han desentrañado las tecnologías usadas por las naves extraterrestres, por lo que esas agencias conocen desde hace décadas “una nueva física” y “usos de la energía” que cambiarían toda la estructura económica de la Tierra. Estas agencias que controlan el fenómeno OVNI y las tecnologías relacionadas con todo ello tienen muchísimo poder, tal vez más que ningún gobierno.

Según Webre a los extraterrestres les preocupan las armas nucleares por el impacto ecológico, y dice también disponer de testimonios de ex-miembros de los servicios de inteligencia según los cuales los OVNIS han seguido a los aviones que transportaban componentes de armas nucleares, que debían ser reemplazados periódicamente, por ejemplo en España. ¿Palomares?

Se empieza a aceptar oficialmente que hemos sido visitados por naves extraterrestres en muchísimas ocasiones. Añado además, que esas visitas se han producido habitualmente desde hace miles y miles de años. Basta fijarse un poco en pasajes de la Biblia para cerciorarse nítidamente que las naves extraterrestres están presentes. Cuando se habla de una “nube que se posa...”, se trata de una gran nave. Cuando se menciona “los carros de fuego”, etc., etc.

Los terrestres ocupamos un escalón bajo entre las distintas especies de humanos que habitan el Universo. Estamos tan poco evolucionados que todavía tratamos de resolver nuestros conflictos mediante la guerra. Los países anglosajones son los más significativos en cuanto a armamentismo y toda la economía del petróleo. De ahí su interés en que todo siga oculto.

Los extraterrestres no son una amenaza, pues si quisieran, con lo adelantados que están acabarían con nosotros en segundos, pero esa no es su intención.

Greer dice que “el sistema nacional de defensa contra misiles”, que apoya G. Bus, es en realidad un sistema para derribar OVNIS cuando se aproximen a la Tierra. Yo digo, sin embargo, que esos misiles nunca podrán instalarlos fuera de la Tierra. ¿Saben por qué? Pues porque los extraterrestres nunca lo permitirán. Es algo que podrá comprobarse con el tiempo.

Los científicos deben ir con cautela, pero no tienen que cerrarse en sus conocimientos. Jamás deben comportarse como aquéllos que negaban la existencia de los microbios tan sólo porque no disponían aún del microscopio.

A estas alturas ¿todavía hay alguien que afirme que no hay vida inteligente fuera de la Tierra? ¿Tanta ignorancia y soberbia poseen que se creen los únicos humanos en todo el inmenso Cosmos? En cualquier caso no pasará mucho tiempo en que saldrán de dudas.