Empezaré diciendo que nunca he escrito en EL MASINO y si lo hago ahora no es por mí, sino por el respeto, admiración y cariño que siento hacia unas personas: la señorita Gloria y el señor Tomeu de Productos FLORA, que sin conocerme, con sólo escribirles una carta, han correspondido a la misma y de que manera, devolviendo el ciento por uno.

En junio del año pasado, cuando teníamos pocas ayudas para arreglar Santa Flora, como yo veía tantas veces en la televisión los anuncios de FLORA, se me ocurrió escribirles para pedirles ayuda. La carta la mandé a Bilbao y llegó hasta Barcelona. En diciembre me buscaron en Internet, donde salgo varias veces, llamaron al ayuntamiento para saber mi teléfono, me llamaron muchas veces pero no me localizaron hasta final del mes. Os digo que tuve tanta alegría cuando la señorita Gloria me llamó por primera vez para decir que sí que nos ayudarían, que la dejé colgada al teléfono y me fui a dar un beso a la estampa de Santa Flora, volví al teléfono, le pedí perdón y seguimos hablando. Me dijo que lo de la ayuda era segura y que estaba en mente venir a vernos al Mas. Pues bien, a primeros de abril me llamó otra vez, esta vez no la dejé colgada al teléfono, para decir que vendrían a final de mes, pero a finales me llamó y me dijo que no había sido posible en abril, pero que vendrían a finales de mayo, concretamente el día 28.

Angelines Mir recibiendo el cheque de manos del Señor Tomeu de Productos Flora.

El día 28 llegaron, los recibimos en mi casa toda la Junta y D. Alfonso. Nos trajeron un cheque con la cantidad de 6.000 euros, las gracias de parte de todos los que estábamos allí eran unánimes. Les entregamos las medallas, la historia de la ermita y estampas. Les hicimos socios de Santa Flora y se rieron cuando les dije que tendrían que pagar 5 euros al año. De mi casa nos fuimos a la ermita, se quedaron admirados de lo grande que es y de la figura de Santa Flora. Luego salimos fuera y otra vez admirados de la vista tan bonita que de allí se divisa de toda la huerta y de la torre que se ve al fondo. No paraban de hacer fotos por todos los lados.

De ahí fuimos a la iglesia, donde también les pareció muy grande y muy arreglada.

La Junta de Santa Flora los obsequió con un vermut, donde todos vimos y reconocimos la sencillez y amabilidad tanto de la señorita Gloria, como del señor Tomeu.

Después fuimos a comer a mi casa, comidas como mi mamá la hacía, “todo del pueblo”. Fue una comida y un rato, donde parecíamos todos familia. A mí me parecía que tenía mi hermano y mis sobrinos en casa.

La Junta de Amigos de Santa Flora y D. Alfonso posando orgullosos con el donativo recibido.

Conste que ellos también se fueron muy contentos y obsequiados con excelentes productos de nuestra tierra, aceite, pan, pastas y melocotón. Se fueron con ganas de volver a venir y dijeron que los tuviéramos informados de todo lo que se relacione con la ermita y por supuesto, ya aseguraron, que a la inauguración seguro que vendrían.

Tengo que decir también, que a las pocas horas de su visita, todo el pueblo sabía que Productos FLORA había hecho un donativo de 6.000 euros para la ermita.

Los Amigos de Santa Flora, la Parroquia y todo el pueblo agradece mucho y les da las gracias, no sólo por el donativo, que es muy importante, sino por el afecto y la elegancia de los representantes de FLORA hacia la ermita y hacia nuestro pueblo.

Bueno, espero que lo haya explicado todo bien. Y como final, diré que también debemos de dar gracias a Santa Flora, porque yo creo que desde el cielo nos echó un capote y muy bien echado.