Anochecer
Jesús Serrano Serrano

Está cayendo la tarde

con un rezumo de siesta,

una humedad perezosa

cuaja el ambiente de perlas.

Está muriendo la tarde

mientras la noche despierta,

remozando sus pupilas

en la escasa luz que aún queda.

Hay mil pájaros dormidos

en una profunda siesta

en las copas de los árboles

de la solitaria senda.

Hay murmullos y bullicio

de otras aves callejeras,

felices anunciadoras

de la noche que nos llega.

El ocaso se ha quebrado

en la torre de la iglesia

y los hilos de la luz

se han poblado de corcheas.

Brilla ya el primer lucero

prendido de la veleta,

espejismo de la noche

que sin quererlo me ciega.

Y mi alma ya embriagada

de tantas cosas tan bellas,

va alumbrando en su interior

este pequeño poema.

….

Y va creciendo el nocturno…

¡Cómo brillan las estrellas,

están de mí tan distantes

y yo las siento tan cerca…!