Cartas al director
Concha Gisbert

En este trayecto que es la vida, te ves en la obligación moral de contestar a ciertos artículos que, a la vez, aunque no lo mencionen se han realizado contestando a una de mis cartas al director.

Se lo dije personalmente a Dña. Isabel Lecha y se lo digo ahora públicamente: “yo no informo, esto simple y llanamente les corresponde a las personas que tienen la información y, por tanto, la posibilidad de hacerla pública, que lo hagan o no es un problema que, de momento, no puedo solucionar... aunque me importe, ya que como ciudadana considero que estamos desinformados de cosas que tienen mucha importancia y sobreinformados, de otras, que tienen mucha menos trascendencia. De momento, usted, es quien, como representante de todos los masinos y masinas, tiene la información y quien debe proporcionarla... esconderla para sacarla cuando le conviene, como ha hecho en más de un asunto en esta última legislatura, es un ejercicio más del cinismo que usted ha demostrado. Le citaré otro: cómo una señora como usted que invierte tantas horas paseando y yendo de compras por la calle, me pregunto, desde la estupefacción, cómo puede cuestionar los corrillos. En un pueblo pequeño el político, si es que se precia, debe mezclarse con la gente de la calle, debe escucharlos y debe tener la facultad de saber extraer aquello que merece ser objeto de preocupación y aquello que, simplemente, es una memez. Ignorar esto, en un pueblo, es no merecer ser objeto de una elección. Así que algo debería quedar claro: yo, Concha Gisbert, tengo todo el derecho, la libertad, y hasta la obligación, como ciudadana, de opinar desde las informaciones que verídicamente me debería proporcionar usted.

La libertad, Sra. Lecha, es uno de los pilares básicos en nuestra democracia, siempre que vaya de camino con el respeto y éste es un calificativo que no se puede emplear en todo aquello en lo que ha estado usted detrás, pero tiempo al tiempo, las cosas al final todas se saben.... le recuerdo que vivimos en un pueblo pequeño y con sus típicos corrillos.

La política debería ser, teóricamente, el arte de utilizar bien, y decentemente, el poder; pero esto sólo se puede llevar a cabo si se tienen ciertas cuotas de poder, jamás si se van perdiendo unos privilegios que el pueblo se ha ganado y que merece conservar.

Como ya opinaba en un artículo del noviembre pasado (en el que se basaba la Sra. Lecha para escribir el suyo), las comarcas deberían acercar los servicios a los pueblos pequeños y no alejarlos. Me explico: la solución, aunque sea más rentable, no es centralizar los servicios y sedes permanentes en los municipios con mayor cantidad de usuarios... la solución que necesitan nuestras tierras es que los pueblos pequeños, cuyos ciudadanos pagan los mismos impuestos que los mayores, tengan los más servicios posibles. En el artículo de la Sra. Lecha, ésta afirma que no se han perdido tantos servicios... lo que quiere decir, entonces, que alguno se ha perdido. Toda institución autonómica, provincial, estatal, comarcal o municipal no debe pretender rentabilizar sus servicios... los servicios no se deben escatimar, el ciudadano y la ciudadana los pagamos más que sobradamente... así que le pediría que no nos resten servicios en un pueblo, que se los ha ganado sobradamente...Pero, Sra. Isabel Lecha, usted ya lo dice claro” no se han perdido tantos servicios...”, por lo tanto o no sabe lo que dice o no dice lo que sabe. Lo que hacía buenos nuestros servicios era que al haber continuidad y regularidad en los mismos y en las personas que los prestaban (muchos de estos funcionarios vivían con nosotros en el pueblo... haciendo pueblo y sintiendo al pueblo como parte de ellos). Ahora, no... si eso es ganar que baje Santa Flora y que me lo explique.

En cuanto a lo del Servicio Comarcal de Deportes no desearía pasar por encima sin mojarme como hizo Dña. Isabel Lecha para, al fin y al cabo, no decir nada en claro, ¿o sí?, ya que dice: “La institución comarcal no tiene nada decidido”. Ésa debe ser su conclusión, pero aquello que importa es que la oficina comarcal de deportes ya no está en Mas de las Matas... bien, por la argumentación de nuestra Sra. Concejal.

Hay posturas personales que no entenderé nunca, sea por falta de rigor o de ética para con las ideas y el compromiso del pueblo para el cual se trabaja. Se supone que uno cuando entra en política es para conseguir más servicios de los que tenemos actualmente y, si no es así, conservar con uñas y dientes los que tenemos. Todo lo contrario, diga lo que diga la candidata socialista a la alcaldía, es perder... como perder será lo que haga nuestra querida conciudadana, aunque lo peor sea que nos coja a nosotros por delante si sigue por este camino.