Hablando de...

Isabel Lecha Zapater

Estas fiestas de San Antonio se ha hablado mucho de otro santo patrón, en este caso, patrona, estoy hablando de Santa Flora que según reza su himno es cándida y pura, de corola virginal. Lejos está ella de saber cuántos esfuerzos nos está costando mantener la ermita levantada en su honor hará más de…. en fin un montón de años.

Hace más de 25 años se creó una asociación dedicada exclusivamente a la conservación de este edificio, fue mucho el esfuerzo, tanto monetario como personal el que se dedicó a este menester, bien es verdad que a raíz de este movimiento surgieron otras asociaciones y otros actos culturales que llenaron muchos espacios en la vida de los masinos y que hoy sería impensable que no existieran. La asociación de Amigos de Santa Flora sigue hoy día impulsando el mismo propósito y prácticamente con el mismo entusiasmo con el que en su día comenzara, para demostrarlo basta remitirse a estas últimas fiestas de San Antón y ver como todos los miembros de la junta se han desvivido porque la “llega” y la “manda” fueran lo que fueron, sorprendentes por su recaudación, y todo esto para beneficio de la santa.

A pesar de esta dedicación y a que a lo largo de estos años se ha recaudado una buena cantidad de dinero, ésta no es suficiente para acometer una restauración de semejante envergadura puesto que hay que empezar por reforzar los cimientos y seguir hasta el tejado, incluyendo todo el interior. Por ese motivo esta situación y esta necesidad de consolidar este espacio al cual todos los masinos tenemos tanto cariño ha sido una de las batallas que desde que tomé el cargo de concejal me propuse muy en serio.

Dicen que la insistencia y la perseverancia al final logran su cometido y eso es lo que he hecho. No ha sido una tarea fácil porque realmente y con estudios en la mano, nuestra querida ermita no tiene realmente ningún valor arquitectónico ni nada especial que requiriese la intervención de las instituciones, mi tarea, en la cual Alfonso, el cura, y Jacinto Vivas me han echado una valiosa mano, fue convencerles de que el valor que tiene esta ermita para nosotros es puramente sentimental, puesto que hay tres romerías al año y allí se han celebrado muchos matrimonios y otras celebraciones.

Con mucha alegría, hace poco más de un mes, recibí la noticia por parte del Consejero de Urbanismo, Javier Velasco, de que ellos se iban a hacer cargo de la completa restauración de la ermita de Santa Flora, desde la primera piedra hasta la última gota de pintura. Este acondicionamiento está en más de 200.000 Euros, y sin que esto nos suponga ningún gasto ni a los masinos ni a la asociación.

La última noticia es de que también van a arreglarnos el camino de acceso y como de bien nacidos es ser agradecidos, Alfonso les ha mandado una medalla a cada uno de las responsables, a Javier Velasco que es el Consejero del Gobierno de Aragón, a María Teresa Pérez, Directora General de Rehabilitación y Vivienda y a Félix Domínguez, Director Provincial de Transportes y Urbanismo, todos ellos del PSOE, lógicamente.

Como dato importante deciros también que toda la redacción del proyecto la van a encargar a Diego Solsona y Natalia, el hijo de Fabián y Carmela.

El mayor inconveniente con el que nos encontramos es que toda la loma está declarada como yacimiento ibero, por lo cual va a ser un poco más costosa la tramitación de los permisos a Patrimonio.

Esperemos que en un corto espacio de tiempo, podamos ver una renovada ermita y se puedan seguir celebrando como siempre todos los actos a los que estamos acostumbrados.