A ritmo masino
José Manuel Pastor

No soy la persona más indicada del Grupo de Estudios para realizar una valoración exhaustiva de lo que significa el boletín EL MASINO para nuestra asociación durante estos veinticinco años. Considero que les corresponde a otros socios tal honor, y que son ellos quienes pueden escribir largo y tendido sobre su trayectoria, entre otros motivos porque cuando yo decidí formar parte del Grupo y aburrirles a ustedes con mis escritos, EL MASINO tenía ya la friolera de quince años de vida.

Sí puedo decir con certeza en el tiempo que llevo, que este boletín es la vía de comunicación del Grupo con el resto de la sociedad masina. Por él se conocen las actividades e inquietudes de este grupo humano que lleva veintiocho años trabajando e investigando nuestra historia y colaborando en todo tipo de proyectos en el pueblo para mejorar nuestra historia actual, culturalmente hablando. Pero tampoco quiero ser peyorativo y que sea el pueblo quien juzgue esta labor.

Poster que se editó con motivo del 10º aniversario de EL MASINO en el año 1992.

Hasta que no formé parte del GEMA, no me hacía idea de lo que cuesta y el nivel de compromiso que es necesario para sacar esta publicación adelante de una forma periódica. Pues bien, esta labor veinticinco años la contemplan. El trabajo de estas personas diariamente mantiene este compromiso adquirido con el paso del tiempo. Confiemos que estos veinticinco años que se cumplen ahora de EL MASINO y que el GEMA conmemora de aquí a otro período de tiempo sea una mera anécdota, no por ello escasa de significado.

También estando en el Grupo se conoce el esfuerzo económico que supone mantener esta publicación. Si tuviéramos que valorar EL MASINO por su rentabilidad, se puede afirmar que la inmensa mayoría de las ocasiones en estos veinticinco años ha sido negativa. Pero no es este el motivo de elaborar EL MASINO, nunca lo ha sido. Las aportaciones anuales de los suscriptores y la publicidad que refleja nunca han sido suficientes para paliar su gasto, aunque es lícito reconocer que supone una ayuda importante para minorizarlo. Y por supuesto, el agradecimiento pleno a las distintas entidades que durante este tiempo han subvencionado y, no pocas veces, varios números de nuestro periódico masino.

A pesar de todas las vicisitudes, EL MASINO ha sobrevivido y hoy día tiene una importancia que no sólo es reconocida en el pueblo, sino que ha saltado nuestras fronteras, las de la región y las del país. Ahora no soy peyorativo, soy realista. Debemos seguir manteniendo esta publicación, la “carta” de presentación de nuestro pueblo, su desaparición es totalmente inviable y solo plantearlo resulta desafortunado y absurdo.

Pero si miramos los números publicados anteriormente, podemos darnos cuenta donde recae realmente su éxito. No es en la aportación de los socios de Grupo, o no de forma exclusiva. La cantidad de colaboraciones desinteresadas de los vecinos de la localidad o de personas externas de otros ámbitos y lugares que han deseado expresar sus inquietudes y su buen hacer, han hecho crecer esta publicación. Con ello se ha logrado que sea una publicación de todos, no de un grupo de personas, una política aplicable desde su primer número existente. Este, y no otro, es el verdadero, motor de EL MASINO durante veinticinco años. Ustedes, y sólo ustedes, son los verdaderos protagonistas. Este es un boletín de todos, hecho por todos, para todos.

Por eso mismo, con este número trescientos uno que se publica hoy, queremos pedir que se mantenga este espíritu de colaboración y durante este año conmemorativo, sean numerosas las colaboraciones de nuestros amigos masinos y foráneos. Todo el mundo tiene su sitio aquí, todo el mundo se sabe expresar y sabe escribir (“¡vamos que a mí tampoco me han dado el Premio Planeta, ja, ja, ja...!”). Fuera de frivolidades, deseamos de corazón sus aportaciones en éste que es su periódico, hecho por “masinos de a pie” con la mejor voluntad posible.

Este año, cada número será especial, tendrá un especial significado para nosotros. Si en el 2003 fue importantísimo el 25 Aniversario de Grupo de Estudios, celebrar el 25 Aniversario de EL MASINO, nuestra principal publicación, también tiene su nota rimbombante. Desde aquí quiero agradecer a todos, componentes del GEMA, colaboradores y suscriptores, su colaboración durante estos veinticinco años, por sus trescientas ideas, propuestas e ilusiones. Gracias a este pueblo creativo e inquieto. Yo, muy a pesar de algunos, seguiré colaborando en lo posible “manchando” las hojas de EL MASINO. A este último, enhorabuena y ... ¡FELIZ 25 ANIVERSARIO!