Me han invitado esta gente del GEMA, activistas de la cultura local, que como miembro que soy, realice algún tipo de colaboración, ya sea por medio de un artículo, fotografía o aportación de ideas, en este especial de El Masino.

Como mi la afición a la fotografía es mínima y las ideas, últimamente, son más propiedad de mi empresa que de uno mismo, me dedicaré al artículo, que es lo que realmente me gusta, aunque de un tiempo a esta parte no soy un buen ejemplo de prodigarme por estas páginas.

Tenía pensado escribir sobre el castramiento, perdón, reforma del Estatuto de Aragón, en la que nuestros gobernantes (da igual que lleven bigote a lo Chaplin o cejas en la onda Mister Bean), se empecinan en menospreciar esta tierra y no asignarle el rango que históricamente se merece, pero ya hace tiempo que decidí no expresarme públicamente en tareas políticas, aunque mi interior me remueve a consumarlo. Paso.

También se podía hablar sobre las múltiples ofertas senderistas, lugares a descubrir y pueblos a conocer, que por suerte gozamos alrededor de Mas de las Matas, aunque para estos menesteres ya están los del G-8. Ellos les explicarán a la perfección que son las vías ferratas, los GR’s o PR’s e incluso les conseguirán familiarizarse con términos como piolet, camprones o arnés y a los cuales aplaudo su gran iniciativa.

En la época que estamos, no estaría de más hablar de la recolección de la oliva, pero como de este tipo de conversaciones ya estarán cansados de oírlas en tertulias improvisadas de plazas, replacetas, cocheras y bares, lo dejaremos para otro momento. Además tras la amplia semana recorriendo las Foyas de Abenfigo, Perantón, Tolocha o las Valles, no me quedan muchas ganas de relatar mis peripecias con la vara y las mallas. Diré que este año la cosecha es muy buena, incluso el día de año nuevo un par de amigos míos estaban descargando sendas remolcadas de olivas en la almazara, tras una noche (o madrugada) un tanto agitada.

Llevaba en mente recomendar la última exposición que he visitado en Zaragoza, concretamente en el majestuoso Palacio de la Aljafería, “Ferdinandus Ex Hispaniarum”, donde a través de de 12 espacios, conoceremos la vida de Fernando el Católico, desde su nacimiento en la localidad cincovillesa de Sos, hasta el uso que hizo de él e Isabel la Católica el franquismo, pasando por una serie de acontecimientos históricos que se ven reflejados en cuadros, exvotos, pergaminos, reliquias o utensilios de guerra reales, pero temo que cuando lean estás líneas, la citada exposición ya habrá cerrado sus puertas.

Podría hablar de los nuevos regadíos, o de la concentración parcelaria, otros temas en boga en los mentideros masinos, pero como inexperto que soy en estas lides, lo dejaré para aquellos que disertan sobre conocimiento de causa. Entonces, si que debería tratar el tema de la última reforma laboral, algo relativamente importante tanto para empresarios como trabajadores, y que conozco profesionalmente, llevando en cierta medida a una estabilidad laboral, pese a que las ayudas económicas a las conversiones de contratos temporales en indefinidos terminaron el pasado 31 de diciembre, siendo solamente bonificados las contrataciones indefinidas iniciales durante los cuatro próximos años.

De las novedades y cambios de accionariado de bares, así como de nacimientos y otras noticias de índole localista, las dejo, para que mi amigo Miguel Ángel Royo, lo siga haciendo tan bien como hasta ahora desde sus incombustibles “Charradicas”.

¿Y si recordamos alguno de los libros publicados este año por escritores aragoneses? No estaría mal, mas una biblioteca tan completa como la ubicada en la Casa de Cultura seguro que cuenta en sus estanterías con “¿Sueñan Los Joteros Con Guitarras Eléctricas?, del periodista musical Javier Losilla, “Doce Cuentos De Andersen Contados Por Dos Viejos Verdes” del alabado Javier Tomeo, “Dirección Noche” de la sorprendente Cristina Grande o “A Los Hombres De Buena Voluntad” del multifacético Sergio Algora.

A ver, una crónica del último concierto al que he asistido, tampoco, no creo que muchos lectores les interese que a finales de diciembre estuvimos en la sala zaragozana de La Casa del Loco, unos cuantos masinos viendo a Mestizos, ese grupo de Huesca, que hace 20 años estuvieron tocando en el Palomar, por obra y gracia de los quintos del 86, y que tras hablar con ellos siguen teniendo muchos recuerdos de ese fin de semana, sobre todo su cantante, que perdió parte de un diente, y que como agradecimiento por todo lo acontecido ese fin de semana y esos recuerdos de juventud que asolan a cierta edad, dedicaron una canción a la gente de Mas de las Matas.

Nada, estoy un poco obtuso, no se de que voy a escribir, y eso que me he comprometido, en fin esperaré para otra ocasión tener las ideas más ordenadas y ser un poco más conciso.