Los tiempos pasan y las gentes cambian según el transcurso de los tiempos para acompañarlos de formas y maneras que a veces nos resultan un tanto chocantes, pero así se ha gestado la historia de nuestros pueblos. Sería necesario preguntarse si los masinos y masinas sabemos apreciar nuestros incontables recursos que, a su vez, nos hacen atractivos para los visitantes y algún que otro turista. El Mas de las Matas tiene el privilegio de ser un punto de paso de dos senderos, debidamente catalogados y de otras muchas rutas que nos están esperando.

El GR-8 y el PR-50 son dos senderos que convergen en la ribera del Guadalope y que nos llevan a Aguaviva y a Las Parras de Castellote ; Jaganta y a Abenfigo respectivamente. Uno como sendero de gran recorrido con postes rojos y marcas rojiblancas y el de pequeño recorrido con postes amarillos y marcas amarillas y blancas. Estos recursos deberíamos de conocerlos mucho mejor…por dos cosas: primero para disfrutar más y mejor de nuestras tierras, sendas, caminos y naturaleza y segundo para compartirlas con una parte de esa visita y/o turista que cada vez viene buscando más este tipo de salidas para comulgar con la naturaleza. Sería importante concentrar parte de nuestros esfuerzos futuros en el mantenimiento de estos senderos catalogados y en buscar claridad para las rutas, caminos y demás que se encuentran, como una red de vasos comunicantes, entre nosotros y que, muchas veces llevan y discurren por rincones que nos redescubrirían parte de nuestras riquezas naturales y etnológicas, pero para ello deberíamos cuidar más de nuestro entorno.