Masineando
Alfredo Mir

Cae en mis manos una edición titulada “Apuntes de Santolea” escrita por un vecino, que fue, de ese pueblo, José Aguilar Martí. Recoje hechos históricos y costumbres del pueblo que se vio desaperecer a consecuencia del pantano. Es un trabajo digno de elogio por la dedicación que intuyo ha debido invertir hasta su edición.

Ha venido a mí a través de un conocido de mi infancia cuyo saludo me sorprendió en las pasadas fiestas de nuestro pueblo. No podía imaginar que aquel amigo se dejara perder por mi pueblo, por muy en fiestas que estuviese. Siempre lo situé en otro contexto aunque su apellido Ballesteros le pudiera delatar como oriundo de nuestra comarca.

Me explica que está interesado en documentarse sobre su origen que no es otro, por vía paterna, que el de Santolea. Se encuentra recorriendo la zona, consultando publicaciones, haciendo fotografías, conversando con gentes allegadas a su familia y está descubriendo aspectos que le son curiosos, interesantes y enriquecedores.

Me contagia su entusiasmo, alabo su gusto, animo su iniciativa, le emplazo a que me comparta sus avances, y yo, que soy persona profana en la política, creo ver en su trabajo lo más parecido a recuperar lo que ahora se llama memoria histórica.