Un año más las fiestas se han desarrollado con normalidad, con multitud de actos para todas las edades, como ya es ...normal en los últimos años.
Pero esa "normalidad" a la que reiteradamente estamos acostumbrados, año tras año, es posible gracias a que un grupo de convecinos, desinteresadamente, se dedican a trabajar, mientras los demás disfrutamos. ¿Qué pasaría si un año no hubiera comisión? ¿Cuánto dinero costaría a las arcas municipales suplir ese trabajo? ¿Cuántos actos habría que anular?
Tenemos mucha suerte los masinos de tener unas fiestas como las que este año hemos disfrutado. Y si son así es, en gran medida, gracias a la Comisión. Y por tanto, es justo reconocerlo y agradecerlo.
¡¡CHAPÓ COMISIÓN!!
Comisión de Fiestas 2006. FOTO ALFREDO