Recuerdos de infancia
Rosario Mateo

Al ver los arreglos de mi parroquia, me vienen mis recuerdos que os voy a contar.

Me acuerdo que cuando era pequeña salíamos de la escuela y nos íbamos a jugar a la iglesia. ¡Qué suerte ir a jugar a la iglesia! Lo pasábamos muy bien, pues estaba toda tirada, osea no había ni tejado, ni santos, ni altares, todo completamente destruido, solamente quedaban las escaleras de subir al púlpito pero también estaban rotas. Luego al cabo de unos años la volvieron a construir. Me parece que estaba de párroco Mosén Camilo, que hizo mucho para que la iglesia fuera construida y con una fachada tan bonita, y ahora nos la están restaurando. ¡Era una lástima que la iglesia estuviera destruida!

También me acuerdo que la estrenamos cuando hicimos la 1ª Comunión las de nuestra quinta. Comulgamos muchos niños entre niños y niñas, éramos 31, también me acuerdo que en nuestros juegos, los niños iban a buscar una clase de piedras que había en Sta. Bárbara y las niñas después de salir del catecismo, arrodilladas y sin parar, restregábamos con las piedras hasta que salía brillo en el granito.

En fin, son cosas que nunca se olvidan.

Ahora cuando voy a la iglesia la miro y pienso: ¡Qué gusto da ver ahora la iglesia lo bonita que está!. Lo bonita que está tan pintada, tan limpia y bien arreglada.

Estoy muy orgullosa de tener esta iglesia y este pueblo tan bonito.