Relajante tu voz cálida,
limpia, pura, tu mirada;
armonioso tu caminar,
fácil, alegre, tu cantar.
Así eres tú amada mía,
como dulce bienvenida.
Versos dedicados a ti,
inspirados amor por ti,
pensando solamente en ti,
para adorarte sólo a ti.
De rosas tienes el color,
tu perfume el de pétalos.
Así es tu fragancia, mi amor,
toda ternura y corazón.
¡Qué bella rosa prendiste
en tu dulce corazón!
Déjame que la contemple
y que suspire de amor.
Para ti son estos versos,
guárdalos hermosa dama,
en medio de ellos estoy yo.