Impresiones

José Manuel Pastor

No digo nada nuevo si asevero que la situación laboral en el ámbito rural está muy delimitada, más aún si se trata de una mujer. Varias chicas del pueblo optaron en su día formar una cooperativa, actualmente de cableado. De su inminente cierre y de su actual situación hablamos hoy con ellas:

CHILCAS, S. COOP.
Cooperativa masina de cableado

MASINO.-¿Cuál es la actual situación de la Cooperativa?

Chilcas.- Mala, cada vez nos traen menos trabajo porque están cerrando, se llevan la empresa a Rumania. De hecho la mitad se la han llevado en el último año.

M.- ¿Y cuál es el motivo por el que se ha llegado a esta situación?

CH.-Está claro, la mano de obra en Rumania es mucho más barata. De todas formas, nosotras ya lo sabíamos cuando empezamos, que sólo nos iban a dar trabajo para cuatro o cinco años, y ahora se la llevan a Rumania, Polonia o México, que también tienen naves allí.

M.-¿Qué condiciones acordasteis en su día con los proveedores y quienes son?

CH.- La empresa se llama Autocortes y Conexiones Eléctricas, “ACES”, una empresa española de ámbito nacional. Y las condiciones, no sé, las básicas. Estar dadas de alta en la Seguridad Social, estar al corriente de todos los pagos y obligaciones fiscales, ya que cada tres meses nos piden los papeles para comprobar que estamos dadas de alta y en una situación legal, y por parte nuestra disponibilidad absoluta e indefinida, sin horarios. Si ha habido que trabajar algún sábado y domingo se ha trabajado y sin un horario estipulado. Trabajamos cuando hay faena y ya está, todo esto se acordó en su día así.

M.-Hasta este momento, ¿Se puede considerar que la cooperativa era rentable para vuestros proveedores?.

CH.-Hombre creemos que sí ha sido rentable, sino no la hubieran aguantado todo este tiempo. Para ellos no les suponíamos un problema, si no había trabajo no nos pagaban, tanto haces, tanto vale. No tienen que pagarnos ni vacaciones, ni seguros ni bajas laborales, ni “finiquito”, ya que somos autónomas.

M.-Y para vosotras, ¿Hasta que punto era rentable?

CH.- Por supuesto que ha sido rentable. Nos hemos sacado un sueldo que no te dan en ningún lugar de este pueblo, para no salir de el pueblo un sueldo bueno, para ir viviendo con cierta tranquilidad.

M.- ¿Qué producción media se solí sacar aquí?

CH.-Vamos a destajo, tanto haces tanto ganas. Si hacer el cable vale dos céntimos pues al acabarlo dos céntimos tienes. Cada una aquí tenemos nuestra función y cada trabajo que se realiza tiene su precio. Nadie te exige una producción diaria, desde el primer día se negoció de esta forma. Tenemos una lista de precios y a ella nos atenemos.

M.-Para quienes reciben “EL MASINO” y no conocen vuestra labor, ¿Podrías explicar en qué consiste?

CH.- Nadie se lo imagina hasta que no viene y lo ve. Ponemos cables en distintas cintas en un tablero con bridas y regletas. Estos cables son los que van en los coches, en las ventanillas, en el techo o debajo de la tapicería. Estos cables van en unas plantillas, se ponen en su lugar correspondiente unidos por las regletas o bridas que hemos mencionado antes. Y ya está, no hay más.

M.-¿Alguien os ha propuesto una salida a esta situación? ¿En qué consistía?

CH.- De lo que es continuar con este trabajo y esta cooperativa no, es el fin. Nosotras hablamos de nuestra situación con el alcalde, el cual vino varias veces aquí y nos apoya. También se habló con Julio Feliú, junto con Antonio Jesús Sisqués, nos propusieron que montásemos una conservera con los productos agrícolas del pueblo: espárrago, coles, calabacín,... Por supuesto para ello había que reestructurar la cooperativa, si había que hacer una inversión para remoderarla a las nuevas necesidades, se realiza y punto. Este no era nuestro mayor problema. Nuestro problema era la comercialización de los productos, ya que ninguna queríamos salir fuera a hacer de vendedoras de nuestros productos. Trabajar aquí sí, pero salir a vender fuera no. Pensamos que se hubiese vendido al igual que las pastas del Mas, no en Aguaviva o en la Gienebrosa, pero sí en Toledo o Guadalajara, pero ¿Quién va allí?. Luego en el caso del calabacín, vemos un mercado inestable con una producción que dura tres o cuatro meses al año, no es anual. Nosotras de todas formas estamos muy agradecidas porque ya te decimos, cuando fuimos a pedir ayuda, se interesaron por nosotras.

M.- Y por vosotras mismas, ¿ Habéis planteado el buscar o encarar la cooperativa hacia otras soluciones?

CH.- Bueno, ya te hemos dicho que fuimos nosotras a hablar con el ayuntamiento solicitando ayuda, más de ahí la verdad, no sabemos quien puede venir aquí a darnos trabajo. Vinieron en su día estos de Alcañiz, la empresa “ACES”, pero ahora, ¿quién quiere venir?. Las soluciones nos las estamos buscando de forma individual, cada una estamos buscando un trabajo donde salga pero la cooperativa va a cerrar.

M.-¿Cómo repercutirá este cierre en vuestra vida familiar y personal?

CH.- Uf, ya lo veremos, puede llegar al divorcio. (Risas). La situación familiar mal, te da muchos quebraderos de cabeza, pierdes la estabilidad económica, cambias ciertos hábitos,... Luego al margen económico, que te falte el dinero y te sobre el tiempo,... porque la que no quiere trabajar no trabaja y ya está, pero querer trabajar y no poder es muy duro. Si siempre has trabajado, el no trabajar es fatal, te deprimes tu sola en casa esperando a que llegue el marido.

M.- ¿Pensáis que instituciones, ya sean locales o de otro tipo, deberían tomar cartas en la cuestión de empleo en el medio rural de un forma más seria y comprometida?

CH.- Sí, deberían. Aquí nos han venido muchas mujeres que quieren trabajar. Pero no sólo en el caso de las mujeres, sino para los hombres también. Si aquí se pusiera una fábrica con un centenar de puestos de trabajo, en pocos años se duplicaría la población, o si no se duplica aumentaría bastante. Mucha gente se vendría a vivir aquí. Si hay puestos de trabajo, hay vida. En Alcorisa por ejemplo, se debate en los plenos si traer una empresa u otra, se ve en el ayuntamiento cierto movimiento en este aspecto que aquí no vemos. En Castellote el ayuntamiento les trajo la fábrica, les puso naves, les ayudó con los papeles de la cooperativa,... Falta aquí la implicación y el compromiso del que han gozado en otros lugares.

M.-En definitiva, ¿Cómo es la situación actual de la mujer respecto a posibles ofertas de trabajo en un pueblo como Mas de las Matas?

CH.-(Risas). Nada. No nos apoyan nada. Aquí no hay demandas de empresas solicitando personal. En pueblos menores de seis mil habitantes, la cosa está mal. Aunque quisieras trabajar sin salario, no tendrías donde acudir.

M.-¿Y en la zona en general?

CH.-En la zona sí hay trabajo. Si no te importa desplazarte, no te importa el sueldo y no te importa el lugar, sí hay trabajo. Ahora la cuestión es si se quiere trabajar por medio nada o no.

M.- La sociedad en general, ¿Hasta que punto creéis que valora la integración de la mujer al trabajo?

CH.-Si que se valora, quizás no al mismo nivel que a un hombre pero sí que se valora. Hoy en día en una casa trabajan los dos, hombre y mujer, porque tal como está montada la vida y al nivel que estamos acostumbrados es imprescindible. Ahora la forma de vivir ha cambiado. El problema está en que si quieres trabajar te tienes que ir del pueblo y renunciar a parte de tu vida familiar o bien irte a vivir fuera.

M.-¿Y la sociedad masina, en particular?

CH.- Nosotras no creemos que haya ningún hombre o de haberlos muy pocos, que no acepten que la mujer trabaje. Ayudas a la economía familiar, así que más bien al contrario, cuando ven que no trabajas es cuando se preocupan.

M.- El hombre, ¿Sigue siendo un privilegiado en su vida laboral?

CH.- No, de hecho si pudieran elegir no trabajaría ninguno donde está trabajando. Tienen más ofertas variadas de empleo en jornadas de lunes a viernes, pero también hay más competencia y es difícil mantener el puesto de trabajo. La única ventaja que tienen son más ofertas de trabajo, las mujeres estamos más limitadas.

M.- Según algunos medios de comunicación la mujer gana un 40% menos que el hombre por realizar el mismo trabajo, ¿La mujer aporta menos que el hombre en la jornada laboral?

CH.- Según que trabajos aportamos más o menos, eso depende. Seguro que hay hombres que son dignos amos de casa, pero de primeras se piensa que una mujer es más válida para ello, pues en el trabajo sucede a la inversa. Hay trabajos que desarrolla más el hombre y en otros la mujer y sí, en el mismo trabajo gana menos un mujer pero tampoco creemos que sea un 40% menos, es algo exagerado.

M.-¿Algún día se igualaran los salarios o seguirá siendo un sueño?

CH.-Cuando manden las mujeres (Risas). Es fácil que nunca, desarrollando el mismo trabajo no. En alguno como la hostelería o secretaria quizás si que se equiparen más los sueldos o gane más la mujer, pero generalizando no.

M.-¿Venderíais el alma al diablo por aseguraros un buen trabajo?

CH.-Bueno... ¿A quién hay que votar?. Nos cambiamos de chaqueta, pero ya...(Risas). En serio no, nadie.

M.- Si queréis, desde aquí podéis mandar un mensaje para algún empresario emprendedor o una institución comprometida.

CH.-Si alguna institución o alguien nos quiere ayudar estamos dispuestas. Lo aceptamos todo, con un sueldo y condiciones normales.

M.-Está claro cuál es el peor momento en la cooperativa, ¿Cuál fue el más gratificante?

CH.-El primer año, cuando logramos formar la cooperativa y teníamos mucha faena. Nos iba bien y cuando podíamos lo celebramos.

NOTA ADJUNTA: En el momento que se publique esta entrevista es fácil que alguna de las entrevistadas ya no forme parte de la cooperativa. Como ellas bien han dicho, el cierre es inminente, puede ser cuestión de meses.

No por ello quiere decir que los conocidos protagonistas de actos vandálicos en el local que ocupan actualmente estas chicas vuelvan a romper cristales y claraboya como hasta ahora. El local pertenece al ayuntamiento y los desperfectos los pagamos todos, desde el alcalde hasta el padre más permisible que justifica esta actitud en sus hijos. El ayuntamiento somos todos.

M.-Muchas gracias, "chilcas". Que os vaya bien en cualquier decisión que toméis.