Todos los vecinos
de tu calle Santa Lucía
te dedicamos
esta poesía.
Qué fácil fue quererte
que difícil olvidarte
aquí se quedan tus hijos
y también tu madre.
El principal pilar de la casa
se lo llevó el destino
pero levantaremos con fuerza
ese par de hijos.
Junto con tus consejos
que no olvidarán
se volverán más fuertes
y sólo se forjarán
Cuando estén solos
a ti te nombrarán
y dirán ¡mamá!
¡Descansa en paz!