Charradicas
Miguel Ángel Royo Sorribas

En las faldas de la sierra del Moncayo hay unos cuantos pueblecicos que alternan representaciones históricas en verano. Al conocer nuestra recreación del Regreso del Comendador a través de un actor del grupo Pingaliraina que había trabajado en el guión, tuvieron la feliz idea de que llevar toda la escenificación hasta Añón de Moncayo estaría muy bien. Este pueblo no llega a los trescientos habitantes censados, y allí que fueron los actores masinos y algunos familiares con los oportunos disfraces del siglo de Oro aragonés. Y así, se preparó un autobús, que casi se llenó, y se hizo un viaje de ida y vuelta en el día con toda la parafernalia. A los de Añón de Moncayo se les hizo la fiesta y se maravillaron de lo bien preparado queLos comediantes masinos por las calles de Añón de Moncayo. estaba todo. Como a los comediantes de antes, la remuneración fue comer y beber hasta más no poder. La gratificación pareció suficiente, lo que demuestran las ganas de repetir pronto en otro pueblo si hiciera falta porque todos se lo pasaron en grande, como si fueran extras y protagonistas de la película Alatriste. Por cierto, muy recomendable el libro de cómic del capitán Alatriste en el que estaba dibujando Joan Mundet en septiembre del año pasado, cuando nos visitó en el fin de semana del comendador. Hay viñetas que parecen sacadas de nuestro pueblo, y el libro sólo vale unos doce euros. Los que no viajaron a Añón estaban o en la fiesta de Interpeñas, o en la fiesta de los jubilados, porque el pueblo ese día estaba completamente alborotado. Cuando llegó el autobús de regreso sobre las cuatro de la madrugada todavía algunos se reengancharon, que me lo han contado.

Hay una dirección en internet, que se encuentra desde eltorico.com, muy divertida, en la que el que quiere expone anónimamente comentarios de todo tipo sobre el pueblo. Yo pondría que el librico del programa de fiestas de este año, quitando las fotos de las majas, no vale para nada, lo que ya viene siendo algo habitual en los últimos años.

Como si lo hubieran movido del mapa, Bordón está ahora cinco o diez minutos más cerca de nuestro pueblo. Y los Alagones y el Mas de Ricoll también. Tienen por allí en una era un sitio de internet muy auténtico que encontraréis si buscáis en Google “ricoleras”. Por esa carretera tan nuevecica, al cruzar el pantano, que ya está más que seco arguellao, aparece la mayor concentración de señales de interés paisajístico de la provincia. Curiosa señal, con una cámara fotográfica casi de los tiempos del comendador. Antonio Portolés; desde aquí os pedimos que actualicéis esas señales con una cámara digital o con una cámara de vídeo. Y pronto veremos arregladas las carreteras de Calanda y la de Aguaviva, que falta les hacía.

El último martes de julio murió prematuramente Raquel Félez a los veintiocho años, demasiado pronto, y todos los del pueblo la recordaremos como una chica muy orgullosa de sus vínculos masinos, muy luchadora y que divulgó incansable desde su asociación sobre la fibromialgia para enseñarnos lo maldita que puede llegar a ser esta enfermedad. Recordamos a Lourdes, su madre, que también murió demasiado joven hace tan poco tiempo. Es una pena muy grande dar estas noticias tan terribles pero lo hacemos esperando que sirva de aliento y como un mensaje de cariño a toda su familia.