Impresiones

José Manuel Pastor

Venido desde La Cañada de Verich, afincado desde hace años en nuestro pueblo, de mente inquieta y culta, socio del Grupo de Estudios Masinos, uno de los promotores de MASTEATRO y ahora componente de la Comisión Organizadora de “El regreso del Comendador”, ficticio Justicia de esta Villa, D. Blas Ballester, más conocido como:

D. Manuel Fabón

EL MASINO: Bienvenido y gracias por aceptar ser entrevistado. Dígame para comenzar ¿Qué valoración tiene usted sobre esta segunda edición de “El regreso del Comendador” que hemos dejado ya atrás?

MANUEL FABÓN: Por supuesto que positiva al cien por cien. Nuestros conciudadanos han seguido trabajando, incluso más que el año anterior, y creo que en general ha estado sensacional.

M: ¿Debe de ser éste un festejo anual o bianual?

M.F.: Yo creo que en principio lo tiene que decir los propios vecinos, si están dispuestos a trabajar todos los años, yo tampoco lo veo ningún problema. Por mi parte también estoy dispuesto a colaborar y trabajar anualmente. Este año se ha hecho una cosa muy buena que son las encuestas sobre este tema, que se pueden rellenar en la oficina del GEMA o en el Ayuntamiento y veremos sus resultados.

M: ¿Cree que se va a mantener el éxito actual en próximas ediciones?

M.F.: Soy optimista en ese sentido, es más, a lo mejor la gente del pueblo ya la ha visto, ya está más “puesta”, pero de cara al exterior los visitantes están viniendo cada vez más. Yo creo que si continúa seguirá trayendo a pueblos que ahora todavía no saben muy bien de que va el tema. Con la información que se transmite a través de canales de televisión como CBA, LA COMARCA, periódicos como DIARIO DE TERUEL,... la gente vendrá aún más de la que ha venido, que ya es mucha. En definitiva pienso que esto ahora tiene “tirón”.

M: “El regreso del Comendador” es una actividad histórico-cultural sobre nuestro pueblo cuatro siglos atrás, ¿cree que la gente la ve así o como una fiesta medieval más?

M.F.: Bueno, desconozco un poco cómo la valora la gente, pero lo que si está claro es que desde la organización queremos que tenga su parte cultural. Por ello se realizan exposiciones, audiciones de música, se hace la misa cantada en latín por la coral de Alcañiz, osea tiene su fondo cultural y se ha de intentar no perder ese vínculo con la cultura. No veo que sea una fiesta de desmadre o grandes borracheras, veo a la gente tanto jóvenes como mayores bastante normales por la calle, metidos en el tipo de fiesta que es.

M: “La cena del Siglo de Oro” sigue siendo el caballo de batalla de la organización. ¿Cuál cree que es la fórmula para contentar a ochocientas personas?

M.F.: Buf, ya me gustaría saberlo, pero de principio creo que ya es complicado dar de cenar a tantísima gente. Siempre se puede mejorar, por supuesto, pero yo este año tampoco la he visto tan mal. Las chicas del pueblo que estuvieron sirviendo lo hicieron a la altura que se les puede exigir. Siempre se pueden pulir cosas, por supuesto y se mirará de mejorar en años sucesivos. Pero bueno, el estar allí en el Polideportivo en este ambiente, con la entrada del Comendador y su séquito, acompañado de los guardias con sus antorchas, los brindis que se hacen allí, el decorado... ya por eso vale la pena ir. Por supuesto no vas a ir a no cenar, claro está, pero yo insisto que este año este acto ha estado mejor, y se intentará mejorar.

M: El Ayuntamiento cubre cada año la deuda que genera esta actividad, ¿es un gasto excesivo o entra dentro de lo previsible?

M.F.: Hombre, yo no te puedo decir exactamente lo que se gasta en este momento, pero vamos tampoco creo que sea un gasto fuera del alcance. Ahora hay muchas cosas ya preparadas del pasado año: trajes de los actores, pendones,... Por supuesto, en las fiestas siempre hay un gasto, pero vamos, un servicio público tampoco tiene porque ser un negocio. De momento calculo que es un gasto admisible.

M: Desde la Comisión Organizadora ¿se ha planteado la posibilidad de recaudar fondos durante el año para amortizar en lo posible esta actividad?

M.F.: Que yo tenga constancia no. A posteriori también sería estudiarlo por toda la Comisión, son cosas discutibles. Esto no es un círculo cerrado, la gente puede dar ideas, para ello están las encuestas que se han hecho. Y bueno, ya te digo que todo es hablar las cosas, hablando se entiende la gente ¿no?.

M: La recreación de “El regreso del Comendador” es el acto principal de este festejo, ¿cómo se programa y realiza la misma?

M.F.: Bueno, esto fue Isabel Lecha quien nos llamó a una serie de gente para ver si queríamos colaborar. Comenzamos a trabajar a partir de un guión que nos prepararon el grupo “Pingaliraina”, ensayamos el texto, puesta en escena, ... la verdad es que es una experiencia muy bonita. Este año fue la continuación del anterior, se ha modificado un poco el texto añadiendo algunas palabras más del castellano antiguo, pero tampoco se puede hacer mucha cosa más ya que la toma de posesión es básicamente esto. En años sucesivos se puede “meter” algún actor más, alguna cosilla pero ya te digo que en lo que es el guión poco puede variar.

M: ¿Qué grado de dificultad tiene realizar esta recreación?

M.F.: Lo más difícil es salir ante tu pueblo. Si vas a otros sitios puede salir mejor o peor pero no te conocen. Actuar ante tu gente es un reto. Pero vamos, supongo que los vecinos están contentos con la labor que se ha hecho.

M: ¿Cuál es el secreto para mantener la concentración al actuar ante tanto público?

M.F.: El secreto, el secreto,... (risas). Por supuesto mantener sangre fría porque tú levantas la cabeza en el escenario y ves tanta gente que a veces hasta pierdes algo el habla, pero siempre la musa Talía te hace concentrar, apretas los dientes y para adelante.

M: ¿Cuándo surgió su vena teatral?

M.F.: Cuando estuve estudiando en Tarragona inicié la actividad teatral con un grupo de teatro. Luego estuve un tiempo sin hacer nada. De nuevo tuve oportunidad en Híjar cuando trabajé allí, al contactar con el grupo “Arse” surgió la posibilidad de trabajar con ellos. Fuimos al Concurso de Teatro Rural de Alfajarín varias veces. Posteriormente en Urrea de Gaén dirigí dos grupos de distintas edades. Y ya aquí en el Mas inicié el grupo MASTEATRO por una petición venida del anterior alcalde, Francisco Serrano. Luego por el trabajo lo tuve que dejar. Y bueno, recuerdo haber actuado incluso en este pueblo con el grupo de Híjar. En definitiva, todas han sido experiencias muy reconfortantes.

M: ¿Cómo se crea un actor?

M.F.: Yo pienso que se nace con ello. Al niño que siente esto ya se le ve enseguida. Luego a partir de ahí si al niño le gusta, hoy en día tiene más oportunidades de seguir mediante las escuelas de teatro, cursos, etc.

M: Háblenos un poco sobre su vida en los escenarios.

M.F.: Bueno, yo recuerdo cuando trabajaba con un buen amigo mío en Híjar que se llama Ramón Sorribas Espinosa, que nos preguntaban por los pueblos: -“Oye, ¿Por qué no os dedicáis a esto?” Y siempre contestábamos: - “Si no fuera por la costumbre tan rara que tenemos de comer todos los días, nos hubiéramos dedicado al arte” (risas). Yo animaría a todos a pasar alguna vez por el escenario, no para ser actor, sino para coger tablas en la vida, sobre todo los jóvenes para enfrentarse mejor a entrevistas de trabajo, etc. Estar en un escenario representando ante el público y que cuando finalizas, éste te aplauda, es algo que compensa, la verdad. Subirse a un escenario es una experiencia muy positiva.

M: ¿Es necesario actuar para ser buen comerciante?

M.F.: Hombre, por supuesto. Hay que actuar siempre en la vida. Tampoco consiste en engañar, el actuar no es engañar a nadie, el actuar es simplemente representar un papel. Todos representamos un papel en la vida, la vida es así, es un puro teatro.

M: ¿Qué les diría a todos aquellos que han colaborado con usted en la recreación?

M.F.: Primero dar las gracias a todos, decirles que adelante, creo que todos hemos estado a la altura,... También me gustaría decir que no deseo perpetuarme en este cargo. Sería interesante que surgieran actores nuevos que quisieran hacer el papel, yo les paso el “bastón de mando” (risas). En serio, si tengo que ayudarles o guiarles no tengo ningún problema. Sí que me gustaría seguir en lo que es la organización en el aspecto teatral, y no desvincularme completamente. Si el año que viene hay que volver a hacerlo, pues se hace, pero sería bueno que salieran actores nuevos porque en la variedad está el gusto.

M: ¿Qué les diría a todas las personas que han colaborado y visitado nuestra fiesta?

M.F.: Agradecerles a todos su participación, tanto el año pasado como éste. Ver a los vecinos, incluso mayores, que se visten de época, que adornan sus balcones, sacan sus tinajas a la calle, esto es una cosa admirable e impensable incluso. Gracias a todos, que nadie se desanime y que lo sigan haciendo, por supuesto.

M: Usted también forma parte del Grupo de Estudios Masinos, ¿Qué opinión personal le merece esta asociación?

M.F.: Yo creo que están realizando una labor muy positiva en el pueblo, recuperando tradiciones, recuperando cosas. Esta asociación no debe desaparecer nunca, tiene que continuar.

M: Usted ya lleva años formando parte de la sociedad masina, ¿Cuál ha sido el momento más duro de su estancia aquí?

M.F.: Ostras,... momentos duros yo creo que no ha habido ninguno. Altibajos si, pero momentos duros no.

M: ¿Y el más gratificante?

M.F.: Cuando me casé y el nacimiento de mi hijo.

M: Una ronda rápida:

- ¿Comerciante o mercader? – Comerciante.

- ¿Actor o bufón? – Mitad y mitad.

- ¿Comendador o justicia? – Justicia.

- ¿Cine o teatro? – Teatro.

- Un hobby: – Teatro.

- Una anécdota: – Representando la recreación en Añón del Moncayo, en el momento de la obra en que el procurador me increpa, un niño estaba tan metido en la representación que chilló de pronto: “Idiota”.

- Una vida mejor: – Estoy muy a gusto con ésta.

- Un/una cantante: – Mark Knopfler.

- Un/una actor/actriz: – Rafael Álvarez “El brujo” y Carmen Maura.

- Una película: – Cualquiera de los hermanos Marx.

- Una obra teatral: – “Peribáñez y el Comendador de Ocaña”.

- Un libro: – El Quijote.

- Un temor: – La enfermedad y la violencia.

- Una alegría: – Que el año que viene podamos estar otra vez todos juntos en “El regreso del Comendador”.

M: Muchas gracias Manuel y hasta otra ocasión.