Recordando Mas de las Matas

Evaristo Espada

Hoy es martes día 30 de Agosto. El bullicio del verano está muy vivo en mi memoria porque hace unas horas, una vez más, han acabado las fiestas, a la par que mis largas vacaciones estivales.

He llegado a casa y después de ordenar el equipaje en su sitio, he querido ver el DVD “Fragmentos de la Memoria” que compré en el Gema unos días antes. Sentado muy cómodamente en el sofá, he podido observar con detenimiento un cúmulo de imágenes que definen perfectamente gran parte de la historia de este pueblo tan entrañable, y que me ha encantado conocer para el recuerdo.

La verdad es que esta sucesión de imágenes antiguas tan bien guardadas, ha sido la única razón que me ha animado a escribir de nuevo en El Masino para todos los lectores. Es un trabajo digno de admiración como muy bien saben las personas que lo han visto, y yo me atrevería a decirles a todas aquellas que aún no lo conozcan que es una experiencia masina muy recomendable, no sólo para los que son del Mas, sino también para todos a los que de una u otra manera sienten que les dice algo ese querido pueblo, como me ocurre a mí.

Podría pensarse que digo esto porque han finalizado unas fiestas extraordinarias, que han sido sin duda, para mí, incluso a nivel de amistad con mis amigos de la peña, las mejores que he pasado aquí, y todavía guardo con calor el ambiente. Pero no es por ello, sino porque a lo largo de los años yo he tenido la posibilidad de vivir en cuatro poblaciones distintas, y conozco y trato lugares bien diferentes con gentes muy variadas.

Ello me da pie a opinar del pueblo, como lo hago siempre con total objetividad, y quiero decir no sólo que yo me siento muy a gusto cuando estoy ahí, sino que Mas de las Matas es un pueblo en el que se puede vivir mejor que en otros de parecido número de habitantes, a pesar de que en ocasiones pueda tenerse la impresión de que se nos quiere hacer creer justamente lo contrario. Y no me refiero sólo a la provincia de Teruel, también sirve para otras distintas Comunidades Autónomas. Tan sólo hace falta observar y preguntar un poco al realizar cualquier viaje para darse cuenta de que no exagero en lo que digo, y si alguien tiene alguna duda puede comprobar la realidad muy fácilmente.

Voy a exponer un claro ejemplo de lo que estoy comentando, citando tan sólo a este periódico:

En el mes de Enero del año 1.982 salió a la calle el primer número de El Masino, y el último número que he recibido en mi casa es el 283. Son ya más de 23 años los que lleva editándose, mes a mes, ininterrumpidamente, y eso que en su primera andadura algunos no apostaban ni un duro por él, por tanto se ha demostrado de sobras que esta idea no era tan mala como podía parecer.

Y ahora quiero lanzar al aire una pregunta muy elemental. ¿Conocéis algún pueblo de 1.500 habitantes que tenga un periódico mensual como este? Yo creo que no, pero en todo caso es muy, pero que muy difícil, que exista.

Como bien sabéis, cuando se celebra la presentación de las fiestas del verano, la mayoría de los presentadores acaban el acto año tras año con un grito de júbilo que ya es un clásico para mí. ¡Viva el Mas!

No invento nada nuevo si digo que acudo habitualmente al Mas de las Matas, porque esa es la verdad. Pues bien, mientras el pueblo continúe vivo y se siga manteniendo así entre todos, ahí seguiré viniendo para compartir con vosotros los fines de semana, puentes, y vacaciones. Además puedo deciros que será algo que haré muy a gusto, porque con el paso del tiempo ya me he ido acostumbrando a esta situación.

Y es que los sentimientos ni se compran ni se venden, sencillamente se llevan dentro.