También es extraño que en este pueblo no haya salido todavía ningún famoso de los que conoce todo el mundo, con el famoseo tan exagerao que hay ahora por todos los sitios. Lo máximo en celebridad aquí creo que lo ha alcanzado Manolo Oliveros, comentarista del Barça en la cadena SER, y que de vez en cuando hace sonar el nombre tan raro de su pueblo natal por las ondas hertzianas de España, bajo el cachondeo de sus compañeros al oír “Mas de las Matas” de nuevo. Pero Manolo es famoso entre la cofradía de futboleros, aunque fuera de ella tampoco se le conoce tanto. Desde los tiempos del padre Benito Feliú nadie ha alcanzado aquí la gloria de la fama, y tampoco es que al padre Benito Feliú lo conozcan por todos los sitios y nos sirva de referencia. Algunos niños masinos ni siquiera saben quien es ese señor que lleva un barco de papel en la cabeza en la placa que hay encima del salón parroquial. El tio Chapa daría muy bien de comer, pero tampoco es un famoso al uso. Jonathan de Las Parras de Castellote y Pedro de Foz Calanda en el Gran Hermano han llevado a lo más alto a sus pueblos en la televisión, pero de Mas de las Matas no sale nadie célebre, ni siquiera los Reyes Magos, que este año eran de Foz, de la Cañada de Verich y de Castellote, la Virgen era de Rumanía y San José de Barcelona. Y en la cabalgata también hubo un angelito negro, como en la canción de Machín, pero zaragozano.

Desde que se helaron los impeltes en el cincuenta y seis no había hecho tanto frío, pero como todo está tan seco y con tanto aireguero, este año sólo se han helado algunas tuberías y hasta alguna acequia. Las carreteras no han dado problemas a los que cruzamos el Caballo todos los días, como Julio Sisqués o Gonzalo Castañer, que se me quejaron formalmente porque no los saqué al relacionar a los usuarios de la carretera de Alcorisa.

Hubo el sábado de sanantón ciento diez chicas vestidas de pan bendito, pero el jueves hubo dos chicas desvestidas a los postres de la cena de la cooperativa, con las autoridades y fuerzas vivas deleitándose y evitando así el típico viaje al restaurante Conellero de Alcorisa, porque el soplete en los cruces nos hace ser cada día más sedentarios. Sobre las ciento diez, dicen que algunas no iban peinadas como manda la tradición, con el pelo recogidito y atrás. Sobre las otras dos, algunos estaban emocionados pero otros tildaron este espectáculo del Otoño Cultural de la CAI como un tanto cutre.

La nueva junta del jubilado llevaron un mareo exagerado; alargaron sanantón tres días por delante y cuatro por detrás. El sustituto de Octavio, Ramiro Mir, me dijo que gozan mucho y me pidió que lo certificara aquí.

Y el último día de enero se adelantó y nació Ana, hija de Inma y de Esteban.

Félix Solsona y su mujer japonesa Fumiko tuvieron a Irene ya el año pasado.. Un poco tarde les mandamos nuestra felicitación.