El agua de las Pedrizas: una clave para nuestro futuro

Estos días todos los propietarios del monte masino están pasando por el local de la plaza a entregar la encuesta que los técnicos de Agricultura de la DGA han preparado y enviado por carta. Las respuestas son lo que son: una encuesta para conocer la opinión sobre el regadío de las Pedrizas y las expectativas que cada uno tiene ante la concentración parcelaria. No es un referéndum aunque lo parezca.

Sin embargo ese proyecto de 300 hectáreas regables con el acuífero tienen una trascendencia capital en la historia del pueblo. Es el último tren para la agricultura del Mas y también para intentar dar valor a la tierra no sólo del monte sino también a medio plazo de la huerta vieja. Es una oportunidad única para aprovechar unas ayudas espléndidas de cara a financiar las infraestructuras generales necesarias que permitan subir el agua y plantear opciones de cultivo y uso.

Pero en paralelo hay que pensar en la indispensable fórmula de explotación que permita trabajar esa zona y no puede ser de otra forma que a través de una empresa o sociedad creada a tal efecto y que canalice medios humanos y técnicos. Ese es ahora el objetivo inmediato que se han marcado las instituciones masinas (Ayuntamiento, Alfarda, Cooperativa) las cuales han apostado de manera total por el proyecto y se han puesto manos a la obra. Todos, todos debemos estar a su lado en este esfuerzo y en esta hora decisivos.