Cuando nuestra Comunidad Autónoma siempre ha estado caracterizada por la centralización, cada día esa centralización y progreso se acentúa más. Los proyectos, ya muchos realidades, en que está inmersa la ciudad de Zaragoza, como su AVE (tren de alta velocidad) y su faraónica estación intermodal, la plataforma logística PLAZA, todas las obras ya aprobadas y presupuestadas últimamente por el Gobierno Central en el río Ebro para la futura EXPO 2008, y tantas y otras cosas que siempre se quedan en el tintero.

Cuando grandes capitales intentan cada día descongestionar su área metropolitana potenciando las comunicaciones como metros, que abarcan fuera de la ciudad trenes de cercanías, etc. con el fin de potenciar las ciudades dormitorios; por muchas razones: más tranquilidad, la calidad de servicios cada día son mejores y sobre todo el precio de la vivienda. Aquí lo que se ha llevado casi todo y ha crecido, ha sido MACROZARAGOZA; con esto no quiero decir que no haya aumentando la periferia de la ciudad y localidades próximas.

En Teruel algún esfuerzo se ha intentado hacer pero de muy pequeño calado y faltos, como siempre, de presupuesto económico importante, que es el factor fundamental.

Un ejemplo, valga las Mancomunidades que se formaron en el provincia, cuyo fin era o ha sido similar al nuevo modelo de comarcalización, que está desplegando la DGA. Aquí tuvimos, y digo tuvimos por no se si existen o funcionan la Mancomunidad del Maestrazgo y el Portal del Maestrazgo, por tenerlas más cerca. Yo creo que el lector puede juzgar muy rápido el resultado de las mismas. Esperemos que esto no ocurra en la comarcalización, pues sus fines como proyecto guardan bastante similitud.

Teruel, nuestra provincia, arrastra ya históricamente un problema, pero a la inversa, el Bajo Aragón ha sido como una provincia dentro de otra cuya capital ha sido por motivos de comunicación y socioeconómicos, su capital Zaragoza.

El olvido de nuestra legítima capital de provincia no ha sido de los ciudadanos. Todos sabemos hasta hace poco la carencia, y todavía persiste, de nuestras comunicaciones. Es un factor fundamental, bueno ahora por lo menos llegar a Teruel por carretera es prácticamente igual a lo que cuesta llegar a Zaragoza. Por qué no ponernos a soñar un poco y pensar que todas aquellas grandes inversiones que se prometieron hace años, cuando España ingresó en la Comunidad Económica Europea, para las zonas más desfavorecidas, como por ejemplo Teruel, se hubieran llevado a cabo y tendríamos una capital de provincia vertebrando todo: con su Universidad, su industria, su modernización agrícola, etc. Eso, si hubiera sucedido un reparto homogéneo y de equidad para estas provincias subdesarrolladas. Estaríamos en una Comunidad Autónoma mucho más equilibrada.

Pero no soñemos más, las cosas son como son. Ahora me viene a la memoria las palabras de un político regional cuyo nombre no recuerdo, que decía que ante la falta de recursos económicos, la IMAGINACIÓN AL PODER. Ya puedes imaginarte lo que quieras, que si no hay dinero, a llorar al perche.

Como el turismo por el cual se está apostando o se intenta apostar. Como siempre la gente a la playa. Ahora imagino: ¡Nos podían compensar con un trasvase de playa!.

Y lo que faltaba. Me han dicho los del GEMA que este año viene el COMENDADOR. Como si no tuviéramos ya bastantes impuestos que pagar.