Historia del descubrimiento de Vallipón
El yacimiento de Vallipón, situado en el término municipal de Castellote, fue descubierto en 1993 por el catedrático de paleontología de la Universidad de Zaragoza, Eladio Liñán, durante una visita con miembros del Grupo de Estudios Masinos (GEMA) al yacimiento de troncos fósiles de El Barranquillo. El hallazgo de restos de vertebrados, entre ellos un diente del cocodrilo Goniopholis, dio pie para recoger fragmentos de rocas pertenecientes al nivel fosilífero, que se encontraban dispersos debido a la reciente ampliación del camino rural que enlaza la población de Mas de las Matas con los campos de cultivo en los que se encontraron los troncos fósiles.
El nombre del yacimiento viene del poblado medieval de Vallipón, un enclave arqueológico cercano en cuyas construcciones se han encontrado fragmentos rocosos del yacimiento paleontológico.
Vallipón podría ser el mismo yacimiento que el denominado «Castellote NE», descubierto por el geólogo francés Alexandre de Miroschedji en 1968, durante la realización de su trabajo de fin de carrera en la zona comprendida entre Alcorisa, Calanda y Forcall. Los restos de dinosaurio recogidos por este geólogo se encuentran actualmente en el Museo Nacional de Historia Natural de París.
Geología del yacimiento de Vallipón
Vallipón se sitúa geológicamente en el extremo noroccidental de la Cuenca de Morella, una de las siete subcuencas de la Cuenca cretácica inferior del Maestrazgo, en la Cordillera Ibérica Oriental. Estratigráficamente está formado por un conglomerado ocre con una gran acumulación de restos de vertebrados, visibles en el campo, que constituye la base de una formación geológica denominada Formación Artoles. Los microfósiles marinos encontrados en la Formación Artoles nos indican que ésta, y por tanto el yacimiento de Vallipón, tiene una edad de unos 120-125 millones de años, correspondiente a un piso geológico denominado Barremiense superior.
Las rocas en las que se encuentra, así como algunos de los fósiles que en él aparecen (algas, briozoos, crinoides, tiburones), indican que Vallipón se formó en un medio marino. En el yacimiento aparecen restos de animales marinos y animales terrestres (más escasos), con diferentes grados de conservación, y en algunos casos con signos de redondeamiento por transporte, digestión, alteración subaérea, etc., que han permitido demostrar que el yacimiento se formó en un medio marino de poca profundidad, relacionado con la línea de costa, que tenía muy cerca o un acantilado o una playa endurecida, probablemente una cala o una pequeña bahía. Hemos propuesto la hipótesis de trabajo de que probablemente Vallipón estaba en la base de un acantilado donde habría una colonia de pterosaurios. El depósito, donde abundan sobre todo los peces, sería el resultado de la acumulación de los restos de alimentación de estos vertebrados, a los que habría que añadir los que se acumularon por otros procesos geológicos y biológicos.
Metodología de estudio de Vallipón
El yacimiento de Vallipón está siendo estudiado por estratígrafos y paleontólogos de la Universidad de Zaragoza desde 1995, y han colaborado en el estudio paleontólogos de la Universidad del País Vasco y del Museo Nacional de Historia Natural de París, además de miembros del GEMA, institución que ha otorgado varias Ayudas a la Investigación «Museo de Mas de las Matas» a los miembros del equipo de investigación. Los fósiles de vertebrados, recuperados desde 1993, se conservan en el Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza, y en el Museo de Mas de las Matas.
El yacimiento de Vallipón es una arenisca consolidada en la que los huesos y dientes fósiles se encuentran cementados en una matriz de carbonato, algo parecido a una argamasa. Para separar los fósiles es necesario sumergir los bloques de roca en ácido fórmico o acético durante 24 horas y proceder a repetir el proceso durante semanas o meses. El concentrado que se obtiene se revisa exhaustivamente bajo una lupa binocular. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los fósiles son microscópicos y tienen un tamaño tan pequeño que pasa desapercibido a simple vista, sobre todo cuando están junto a granos de arena. Con este trabajo a lo largo de 10 años se han recuperado cientos de restos de vertebrados, especialmente dientes aislados.
Los vertebrados fósiles de Vallipón
De este yacimiento se han publicado ya una veintena de notas y artículos científicos, muchos de ellos en el Boletín del Grupo de Estudios Masinos [Mas de las Matas, 15: 9-137 (1996), Mas de las Matas, 17: 189-270 (1998) y Mas de las Matas, 19: 39-133 (2000)]. Por el momento se han encontrado 42 tipos diferentes de vertebrados, cuya identificación en muchos casos es preliminar a la espera de recuperar más restos. Esta variedad lo convierte en el yacimiento con vertebrados del Cretácico Inferior más completo de Europa.
Han aparecido tiburones y rayas, peces óseos, anfibios (ranas), tortugas, reptiles marinos (plesiosaurios), lagartos, cocodrilos, reptiles voladores (pterosaurios), dinosaurios y mamíferos. La diversidad y el tipo de taxones nos indican que se trataba de un clima tropical en un ambiente en el que había una gran disponibilidad de alimento.
Los restos más abundantes son los peces óseos, de los que aparecen sobre todo vértebras, escamas ganoideas (gruesas, rómbicas y lisas), y dientes. A partir de dientes se han reconocido tres grupos de peces (amiiformes, semioniotiformes y picnodontiformes); todos estos peces tenían gran tolerancia a las fluctuaciones de salinidad, por lo que podían vivir tanto en medios marinos como de agua dulce (ríos y lagos). El siguiente grupo más representado son los peces cartilaginosos (tiburones y rayas), reconocidos principalmente por dientes, espinas y escamas. Algunos, como los tiburones lamniformes y heterodontiformes y la raya Pseudohypolophus, eran totalmente marinos, pero otros, como los tiburones hibodontiformes y el «pez guitarra» Rhinobatos, podrían vivir en agua dulce.
Los vertebrados exclusivamente terrestres de Vallipón son las ranas, lagartos, tortugas (dos tipos), cocodrilos (tres tipos), pterosaurios, dinosaurios (doce tipos) y mamíferos (seis tipos).
Han aparecido dos tipos de tortugas de agua dulce. Es interesante destacar, por su importancia científica, que en Vallipón se ha encontrado el representante más antiguo de los dortókidos (una familia de tortugas conocida hasta ahora sólo en el Cretácico Superior de la Península Ibérica y sur de Francia), que representa un nuevo género aún sin describir.
En base a dientes se han distinguido tres cocodrilos: un cocodrilo grande, anfibio y carnívoro (Goniopholis), un cocodrilo de tamaño mediano con dientes molariformes, que se alimentaría de animales con concha, como bivalvos o gasterópodos (Bernissartia), y un cocodrilo enano, terrestre e insectívoro (Theriosuchus).
Los pterosaurios se conocen a partir de dientes de dos tipos (grandes y alargados y pequeños y triangulares), que podrían ser dientes delanteros y traseros de un mismo pterosaurio, o pertenecer a dos pterosaurios distintos.
El grupo que más se ha estudiado en Vallipón son los dinosaurios. Por el momento hay representantes de saurópodos (cuadrúpedos, herbívoros, y con cuello largo), terópodos (bípedos, carnívoros u omnívoros), ornitópodos (casi todos bípedos, aunque algunos podían caminar también de forma cuadrúpeda, y herbívoros) y tireóforos (cuadrúpedos, herbívoros y con un esqueleto externo formado por osteodermos dispuestos en filas paralelas a la columna vertebral, para defenderse de los depredadores).
Los dinosaurios más frecuentes en el yacimiento son los terópodos, de los que se han encontrado dientes de tamaños muy variables, pertenecientes a varias familias, destacando por su abundancia los dromeosáuridos, aunque también hay dientes de espinosáuridos, celurosaurios y terópodos indeterminados. Otros restos de dinosaurios que han aparecido son dientes y vértebras de ornitópodos (hipsilofodóntidos e iguanodóntidos), vértebras de saurópodos titanosauriformes y estegosaurios? (también llamados «dinosaurios con placas», por tener placas en la espalda, además de púas en la cola), y dientes de saurópodos (braquiosáuridos y camarasáuridos) aún sin describir.
Los mamíferos de Vallipón están representados por dientes de multituberculados, terios, docodontos y gobiconodóntidos. Todos serían parecidos externamente, pequeños y quizá nocturnos; no obstante, los multituberculados eran herbívoros, y los demás eran omnívoros.
Otros vertebrados, como ranas, lagartos y reptiles marinos, son escasos y están todavía sin estudiar.
La última publicación realizada sobre el yacimiento de Vallipón es la de un pequeño diente que representa el primer mamífero gobiconodóntido encontrado en Europa. Esta recientísima publicación ha aparecido en diciembre de 2003 en el número 48(4) de la revista Acta Paleontologica Polonica, una revista de gran prestigio internacional que está incluida en el Science Citation Index. El gobiconodóntido de Vallipón es una especie nueva, aún sin describir formalmente al estar representada por poco material (un sólo diente). Pero este diente tiene particularidades que no se han descrito en los conocidos en otras partes del mundo; por ejemplo es el gobiconodóntido más pequeño que se conoce. Hasta este descubrimiento, los gobiconodóntidos se habían encontrado en China, Mongolia (desierto del Gobi, de ahí su nombre), Rusia y Estados Unidos.
Agradecimientos: Los trabajos de investigación en Vallipón, realizados desde el año 1995, han sido subvencionados por el Servicio de Patrimonio de la Diputación General de Aragón, el GEMA y el Museo de Mas de las Matas, y desde 2002 por el Ministerio de Ciencia y Tecnología (proyecto VECOBA, VErtebrados COntinentales del BArremiense de Teruel, ref. BTE 2001-1746).
