1er Coloquio "El republicanismo en la historia de Teruel"

República en Mas de las Matas
Jesús Cirac Febas

El trece de Diciembre, en Mas de las Matas, un sol enorme lucía sobre el sorprendente edificio de la Casa de Cultura. En su moderno interior se celebraba el Primer coloquio sobre republicanismo en la Provincia de Teruel en el contexto del 25 aniversario del Grupo de Estudios Masinos. A lo largo de todo el día se sucedieron las charlas y las conferencias a cargo de historiadores y escritores; se visitó el Centro Republicano fundado por suscripción popular a principios del siglo XX, en el que se aspira a construir el primer museo sobre las ideas sociales del siglo XIX y el XX; se recordó a Gregorio Vilatela y Joaquin Segura, destacados republicanos de la provincia fusilados durante la Guerra Civil, con testimonios enviados por sus descendientes desde Mejico y Estados Unidos y se conmemoró el levantamiento libertario producido en la localidad en Diciembre de 1933. La voz del masino Macario Royo relatando su iniciación natural en las ideas anarquistas y su liderazgo en la modesta insurrección local provocó sonrisas entre los asistentes a la vez que conseguía evocar el aire de un tiempo rico en ideas y gestos que el propio Royo recogió en su obra “Como implantamos el comunismo libertario en Mas de las Matas”.

Al margen del nunca ocultado sesgo ideológico de la jornada, sorprende el nivel de organización del evento, la valentía de los convocantes y la tolerancia con la que el Municipio del Mas, representado por su joven alcalde, ha albergado dicha iniciativa. No es corriente que en nuestros pueblos se dediquen esfuerzos a recordar cierto pasado. Se habla de turismo cultural y de recuperación del Patrimonio pero se deja premeditadamente de lado el destacado papel político, social y sentimental que el Bajo Aragón desempeñó en los grandes conflictos de los siglos XIX y XX. Aunque pocos territorios peninsulares son capaces de exhibir una riqueza similar, avalada por una inusual profusión de vestigios históricos, estudios científicos y testimonios literarios, nuestras instituciones siguen prefiriendo mirar al pasado inmemorial en busca de señas de identidad neutras; se afanan en rehabilitar cualquier rastro de un pintoresquismo inocuo con el que identificarse sin asumir riesgos. Como caspolino, no puedo sino sentir envidia hacia un pueblo como el Mas de las Matas que, con la quinta parte de población que Caspe y sin haber alcanzado su protagonismo durante la ultima contienda, ha dedicado un minimo esfuerzo a poner en orden sus recuerdos. No puedo sino sentir un hondo respeto por el Grupo de Estudios Masinos y su increíble labor, bien diferente de la realizada por instituciones similares.

El 13 de Diciembre en Mas de las Matas no olía a naftalina. Lucía un sol enorme sobre el pueblo y una suave brisa bajaba de la sierra cargada de dignidad y respeto; de planteamientos serios y ambición; de profesionalidad y modernidad bien entendida. Lo pasamos bien y aprendimos cosas que no sabíamos sobre nuestros padres y abuelos; sobre nosotros mismos. No estaría mal que en otros lugares se fijaran en el ejemplo del Mas de las Matas.

LA COMARCA. Viernes, 19 de diciembre de 2003