Para un equipo cultural como el Grupo de Estudios Masinos, que con tanto entusiasmo y eficacia ha mantenido durante veinticinco años un importante foco investigador e informativo en el Bajo Aragón, ha de ser noticia reconfortante que en esta Comunidad Autónoma se haya constituido recientemente la Asociación Aragonesa de Escritores. La noticia es además una invitación, porque pueden asociarse a la misma gran parte de los colaboradores habituales de EL MASINO, que cumplen las condiciones de ser autores de un libro o de una serie de artículos continuados en cualquier publicación.

Un sector a veces insolidario e individualista, como el de los escritores, ha dado un gran paso al responder masivamente a la iniciativa. En la ciudad de Daroca se reunieron el pasado mes de junio unas ochenta personas de raigambre aragonesa, vinculadas a la literatura, y decidieron constituirse en Asociación para promocionar el libro y la lectura, defender sus intereses y unir esfuerzos. Las condiciones para pertenecer a la misma son sencillas: proceder, residir o estar relacionados con Aragón, haber publicado un libro o una serie continuada de artículos, y abonar una cuota anual de 50 euros.

Al finalizar 2003, son casi setenta los escritores inscritos en la Asociación. Puntualmente reciben información de las actividades de los socios, de las noticias referentes al libro y la lectura, de las convocatorias, presentaciones, nuevas ediciones y otros asuntos relativos al mundo de la literatura.

La Junta rectora, constituida por siete miembros, cuenta además con delegados en Barcelona, Madrid y Valencia, ciudades que reúnen a buen número de aragoneses, a quienes se pretende hacer llegar la actividad literaria de los paisanos. Ya están previstas presentaciones de libros de autores aragoneses en Barcelona y Madrid durante el mes de febrero, con la colaboración de los respectivos delegados de la AAE en esas ciudades.

La Asociación ha sido presentada a las autoridades e instituciones aragonesas, de las que se ha recibido un gran apoyo moral que, en breve, podrá materializarse en subvenciones, para completar los recursos que aportan los propios escritores. Para la buena gestión del colectivo y para la programación de actividades, se ha contratado a una Secretaria General que atiende todos los asuntos pertinentes.

La marcha de la AAE se examinará y potenciará cada año en una Asamblea General. Tras la constitutiva, celebrada en Daroca, se prevé celebrar la próxima en Barbastro y Monzón durante el mes de mayo de 2004. En 2005 se volverá a Daroca, y en 2006 será una localidad turolense la sede de la Asamblea. Una de las intenciones de la Asociación es que sea verdaderamente aragonesa. El indudable peso de la capital de la región no debe monopolizar su contenido. Todas las voces y todos los escritores residentes o vinculados a Aragón tienen cabida en ella. Esta pequeña anotación en EL MASINO tiene, de ese modo, vocación de convocatoria.