En serio, que es broma
José Manuel Pastor

Si hay algo típico y con solera en este pueblo, y del que apenas se habla (quizás porque no es novedoso) es sin duda del "corro de los pastores". Durante muchos años he tenido el privilegio de ponerme al día sobre las cosas del pueblo, de la comarca, del país y del mundo gracias a este ampliado y coloquial Telediario.

Una oveja que mal pare, un bancal que se sonriega, la primera venta de corderos en euros (que no se si los he vendido caros o tirados), o que hemos "ajuntao" con el ganao del vecino en el abrevadero. En definitiva, sólo les falta una barra de bar para refrescarse un poco entre charrada y charrada. Su punto de encuentro (para pastores despistados) está ubicado entre el corral de Victorino Mor y Vicente Moliner, y su temporada de auge comprende desde los meses de junio a finales de septiembre, y a pesar del calor nunca se llegan a acalorar, ya que sus comentarios están entre la ironía, el humor sano y las buenas intenciones. Desde aquí les animo a que sigan deleitándonos con la existencia de este ya famoso corro, (incluso conocido tras nuestras fronteras), e incluso a que si algún día dejan el oficio, porque la edad no perdona, a que sigan reuniéndose en el mismo sitio, porque sino nos faltaría algo.

La verdad, todo hay que decirlo, en este pueblo hay una especial unión para todo, aunque a veces no lo parezca. La prueba está en la nueva corporación municipal, la cual ha logrado una gesta que puede que sea histórica en la provincia: se han presentado cuatro partidos políticos claramente diferenciados, todos querían mandar y los cuatro han acabado ganando.

Unos han logrado más votos que sus rivales, otros recuperan el poder presidencial de la alcaldía, los terceros se mantienen y mantienen (valga la rebugnancia), el poder en la alcaldía logrado hace cuatro años gracias a un esperado pacto, y por último, un grupo nuevo que en su primer asalto en el ring arranca un concejal a sus "superiores". A ver si entre todos se consigue aunar criterios y lograr importantes cosas para el Mas. Sería el mejor triunfo político de nuestra gran y existente provincia.

Otra cosa que parece que venga unida, o más bien parezca una casualidad, es la lógica y cuestionada recogida de firmas por particulares interesados en cerrar parte de la calle Mayor en horas de terraza de los bares, (horas nocturnas se comprende), para evitar posibles atropellos a niños y mayores de los fitipaldis a los que cada verano se les sube la adrenalina al volante y les baja el conocimiento al pedal del acelerador; con el ya conocido y tan hablado levantamiento de calles, calles paralelas a la mencionada. Tal levantamiento es comprensible que ha disminuido hasta la fecha la circulación, ya que por evitar atascos y maniobras circenses, es la Avenida Constitución la que comienza a estar concurrida de vehículos. Así pues, el problema sigue estando pero es de esperar que afloje la clientela fitipaldesca.

Y la cosa es preocupante de veras: hojas de firmas que se pierden y no llegan a su destino, lo cual es una falta de respeto y un atraso en estos tiempos, un levantamiento que nos peligra de cara a nuestras fiestas patronales, con un boquete que de momento se asemeja más a la apertura de nuestra primera boca de Metro en la provincia (bruto que es uno), o la preocupación del Chapa, que ha visto como desaparecía su jardín y el cual tiene miedo de perder ahora la cabeza. Ciertamente, si el Torico es emblemático y el símbolo de nuestra "capi", el busto del Chapa es insustituible e imprescindible en el Mas.

Y antes de retirarme por pesado, dar las gracias al Emilio por reabrirnos una vez más la piscina, a la Comisión por preparar las fiestas, a Interpeñas por seguir en la pelea colaborando y creando fiestas y a los lectores por soportarme.

¡Hala, hasta más ver!.