Durante el mes de Julio , Asociaciones y personas de todo el arco mediterráneo lanzaron en una serie de iniciativas bajo el lema general : NO AL PHN-POR UNA NUEVA CULTURA DEL AGUA. En concreto estas fueron:

- Ascensiones el 13 de Julio.

- Permanencia en altura del 6 al 13 de julio.

- Acampada del 8 al 12 de julio.

- Marcha al Pirineo de 1 al 11 de julio. Y...

- Marcha en Francia “Por un Garona Vivo”.

La idea surgió de Ana Cortés que desde Zaragoza nos mandó un correo electrónico con la iniciativa de Cumbres Solidarias y la ASOCIACIÓN DE AMIGOS DEL RIO GUADALOPE decidimos optar por la primera propuesta ascender a un pico de nuestra zona. Para ello elegimos el Cerro Tolocha (792 metros), que por su situación tiene una vista privilegiada sobre el pantano de Calanda y cumplía perfectamente con el ideal de la propuesta.

Se barajaron varias opciones para la ascensión, y al final se decidió subir el sábado por la noche, dormir arriba, y al amanecer desplegar las pancartas en la cima.

El sábado sobre las 9,00 de la noche la “expedición” partió hacia Foz–Calanda y desde allí empezó la ascensión. Éramos 12 personas de Mas de las Matas a las que posteriormente se unirían 10 de Calanda, que subirían de madrugada. La marcha hasta la cumbre fue tranquila con buen tiempo y disfrutando de la puesta del sol y del entorno. Al llegar arriba y después de cenar tranquilamente, comenzó lo que sería una noche “movida”. Cuando estábamos en plena tertulia nos sorprendió la lluvia, tuvimos que recoger todo el material y cobijarnos en un abrigo, hasta que amainó la tormenta. Volvimos al punto más alto para intentar dormir . Al rato nos volvió a sorprender otra tormenta pero esta vez con más intensidad y acompañada de rayos y truenos. Volvimos al abrigo anterior pero había cambiado el viento y esta vez no nos servía de resguardo, por lo que decidimos cambiar de refugio y esperar a que la tormenta remitiera. Como esto no sucedía se barajó la idea de bajar a los coches y volver a subir por la mañana, pero cuando empezamos el descenso, divisamos unas luces que subían por la senda, eran los “calandinos”, que sobre las 5 de la mañana subían al encuentro. Su llegada fue “milagrosa “, pues la tormenta comenzó a alejarse y empezó a despejarse. Las primeras luces del día disolvieron las nubes que quedaban y nos permitió disfrutar de un bello paisaje durante el amanecer, y por fin realizar nuestra adhesión a la iniciativa de Cumbres Solidarias y desplegar las pancartas reivindicativas.

Después de las fotos y risas de rigor, todos juntos descendimos del pico y nos dispusimos a dar cuenta de un buen almuerzo.

El recuerdo será imborrable, ya que aparte de apoyar la idea de Cumbres Solidarias, la noche fue “movida” y divertida.